20050827

Estupidez en oferta

No recuerdo si era un lunes o un jueves. Tampoco recuerdo si fue un día soleado o uno lluvioso. Lo único que sé, es que ocurrió hace más de diez años, cuando yo tenía unos 9 años, o tal vez 13. La verdad, esto no importa.

Era un día de clases como cualquier otro, y, en esa ocasión, yo me encontraba en el patio del colegio durante uno de los recesos. Junto a mí, estaba un grupo de "amigos" de esos que en realidad no son amigos de nadie. Eran los "populares", los que se creían con derecho a todo y sin obligación a nada. Yo no me la pasaba todo el tiempo con ellos -especialmente porque tenían muy pocas cosas interesantes qué decir-, pero de vez en cuando sí lo hacía porque, después de todo, eran hijos de amigos de la familia y por ende los conocía de casi toda la vida. Se encontraban hablando de quién sabe qué cosa, probablemente de quién tenía la gorra más cara o de quién era mejor hurgándose la nariz, cuando llegó N. orgulloso a mostrarles sus nuevos zapatos. N. no pertenecía a ese grupo, tal vez porque venía de una familia un poco humilde, o porque no era tan listo como ellos creían ser, ó quizá porque simplemente no les daba la gana; pero lo cierto es que él se moría de ganas por ser aceptado por ellos.

"¡Miren los [inserte aquí el modelo y la marca de zapatos de su antojo] que me compraron!", dijo orgulloso cuando llegó. Eran demasiado llamativos para mi gusto, mas no estaban nada mal en realidad. "Están bien. ¿Son originales?", le dijo con indiferencia L., uno de los peores del grupito. Ante la afirmación de N., procedieron entonces a inspeccionar las etiquetas de los zapatos. "¡Ah pero son nacionales! ¡No son importados como los míos!", comentó L. La cara de decepción de N. al oír esto fue todo un poema. Mientras él se retiraba con tristeza, el idiota mayor agregó: "¡Toda mi ropa la compro todos los años en Estados Unidos, de las mejores marcas y de lo que está
de moda!".

De más está decir que no me gustó para nada como se comportaron con N. ¡Quién sabe con cuánto sacrificio le compraron esos zapatos a él para que ellos vengan a despreciárselos así! A pesar de que era lo suficientemente tonto como para soñar con ser aceptado por ese grupo, él era muy buena persona y no se merecía ese trato. Para que entiendan un poco mejor a qué me refiero, quizás deba rebobinar la historia un poco más hasta mis primeros días en preescolar. En esa época, yo aún no sabía amarrar las trenzas de mis zapatos -y con mis habilidades motoras, no es de extrañar que me haya costado aprender esto-, y en una ocasión en que las tenía desamarradas, N. fue la única persona que se dignó humildemente a hacerme el favor de atar mis zapatos. Desde entonces lo tuve en muy alta estima y por esto me afectaba aún más el maltrato que le dieron al pobre muchacho.

"L., los zapatos que llevas puestos también fueron comprados en el norte?", le pregunté yo al idiota engreído. "¡Sí, claro!", afirmó de inmediato él. "¿Y cuántos pares de ese modelo te compraste?", le volví a preguntar yo. "Un sólo par. Son muy costosos como para comprar más de uno o, si acaso, dos pares", respondió él. "Ahh eran caros", le comenté yo, y enseguida agregué: "¿Y fue que la estupidez estaba en oferta? ¡Porque de eso sí que parece que te compraron de sobra!". L. se quedó sin decir palabra mientras los demás se reían de él. No se esperaba ese comentario y no tuvo más remedio que callar y soportar la burla del grupo. A partir de entonces, siempre fue un poco distante y cauteloso conmigo, mas nunca dejó de ser un idiota.

El incidente anterior al menos sirve para explicar dos cosas sobre mi personalidad. Primero, por qué tolero tan poco a las personas presumidas; y Segundo, de dónde nació mi tendencia a hacer comentarios sarcásticos. Buenos o malos, hasta ese momento no sabía que me resultaba fácil hacerlos. Supongo que no hay mal que por bien no venga.


Canción para acompañar:

* Audioslave - "Be Yourself"

Película recomendada de la semana:

* "About a boy" (2002) [8/10]. Director: Chris y Paul Weitz.. Cast: Hugh Grant, Nicholas Hoult.

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.

20050826

Healthy in paranoid times

Es difícil encontrar a alguien a quien no le guste ningún tipo de música. A casi todos les gusta, lo que varía es la forma de disfrutarla.

Algunas personas tienden a escuchar únicamente a aquellas canciones que con su ritmo o con sus letras transmiten alegría, quizás porque para ellos estas melodías son como prótesis emocionales que les permiten vivir todas esas sensaciones que no pueden experimentar en sus propias vidas. Otras personas, en cambio, disfrutan sólo las canciones melancólicas. Tal vez porque se sienten identificados con ellas, o porque no les hace falta ninguna prótesis emocional. Hay quienes nada más escuchan la música clásica, así como hay quienes oyen exclusivamente al heavy metal. Los hay que sólo escuchan lo que es popular, y los hay que disfrutan cualquier cosa menos lo que está de moda. En mi caso particular, una canción puede ser alegre o triste, trivial o profunda, un éxito o un fracaso, puede estar en español o en polaco, y aún así puede gustarme. Para que una canción me guste, básicamente se tiene que cumplir una de estas dos cosas: que me agrade su melodía (esto incluye que me guste la voz de la persona que canta, los instrumentos que se utilizan, etc), o que su letra me llegue.

Sin embargo, son aquellas canciones que cumplen estos dos requisitos las que realmente me parecen especiales (salvo la música clásica, que es excepcional sin necesidad de tener ninguna letra), y hoy quiero compartir acá tres canciones que en mi opinión, son realmente excepcionales. Pertenecen a bandas anglosajonas, por lo que pido disculpas por colocar las canciones en su idioma original. Pienso que las canciones y los poemas deben mantenerse siempre en el idioma en que fueron escritos.

Comienzo con una cancion nueva de una de mis bandas favoritas: Our Lady Peace. Esta es una banda poco conocida a nivel mundial, pero que en Canadá son muy populares. El 30 de agosto sale al mercado su nueva producción: "Healthy in Paranoid Times", la cual espero poder adquirir, pero que gracias a BitTorrent logré conseguirla hace una semana en formato mp3 para poder aguantar hasta que lo compre. El disco es uno de los mejores de ellos y está repleto de canciones con excelentes letras. Entre ellas, "Don't Stop":


Our Lady Peace - "Don't Stop"

Can’t get out of bed
Straighten up my head
I swear this is goodbye
I feel like lying here
I feel like dying here
And only you can save me tonight

I felt this girl spin and crash
The end of the world shouldn’t come so fast

Don’t stop sucking me in
Making me come back to you
No one will ever compare
Will ever be better than you

I feel powerless
I feel underdressed
I swear this is goodbye
I don’t wanna go
I just seem to blow everything that I love tonight
I’ve been hiding here
I’ve been lying here
Watching life pass by
I want you to know
I want you to know
I’d die for you
I’d die for you

I felt this girl spin and crash
The end of the world shouldn’t come so fast

Don’t stop sucking me in
Making me come back to you
No one will ever compare
Will ever be better than you
Don’t stop sucking me in
Making me come back to you
No one will ever compare
Will ever be better than you

Everyone’s losing their minds
Healthy in paranoid times
I sit on my prints for tonight
It’s never goodbye
It’s never Goodbye

Don’t stop sucking me in
Making me come back to you
No one will ever compare
Will ever be better than you
Don’t stop sucking me in
Making me come back to you
Oh no one will ever compare
Will ever be better
Better than you
Better than you
Better than you

Otras recomendadas: Angels losing sleep, Boy, Love and trust, Where are You?, Will the Future Blame us?

Nostalgia

Las otras dos canciones que quiero compartir pertenecen a una banda muy buena y desconocida llamada July for Kings. Están incluidas en un E.P. llamado "Nostalgia", el cual fue realizado independientemente, esto es, sin el apoyo de ninguna disquera. Por este motivo, es prácticamente imposible conseguir los mp3, ya que muy pocos tienen el E.P. Por suerte, cuando compré un reproductor de mp3 de Sony, me incluyó un código para bajar 5 canciones gratis de connect.com y tuve la suerte de conseguir las canciones de Nostalgia allí. El problema está en que no las conseguí en mp3 sino en ATRAC, que es un formato de Sony y que por cuestiones de licencias se me hizo imposible convertirlas a mp3 (de hecho, sólo puedo reproducirlas en el mp3 player). Ojalá pudieran escucharlas...

July For Kings - Just Try

I'm playing guitar
You're asleep upstairs
I try and be quiet
But I know you'll never care
Tomorrow you'll work
And stay a little late
You'll walk in looking pretty
This is what I'll say

Here's the I love you song
I know you've been waiting on
I'm sorry it took so long
But I wanted it to be just right

You look at me and say thank you
I say you're welcome too
You know I really do mean it
I mean it all for you
Sorry if I've been weird lately
I get so caught up
Oh, in whatever else makes me crazy
And we don't talk enough

But here's the I love you song
I know you've been waiting on
I'm sorry it took so long
But I wanted it to be just right
I never could make you cry
I thought I'd try one more try
From the moment I met you, I...
I always wanted it to be just right
You know, I always wanted it to be just right

I know, I know,
I know it's not perfect
It's not long enough
It's too triteI know,
I know, I know
I'm not always my best for you
And though a melody won't make it all right

Here's the I love you song
I know you've been waiting on
I'm sorry it took so long
But I wanted it to be just right
I never could make you cry
I thought I'd try one more try
From the moment I met you, I...
I always wanted it to be just right
(Bis)


July for Kings - Float Away

I could float away
I could disappear
I could hang my head
For at least another year
I could give up now
It could be today
I could join the Navy
Piss it all away

I'm not saying it ever could be like it used to be
I remember a time when you liked to pretend for me

Well, I don't care if you believe
In unicorn horses and gravity
In north and south and wrong and right
In the Neverland, lost boys and Jesus Christ
And UFO's in the USA
And in a government that killed JFK
Don't you stop believing in me
Don't you stop believing in me
I could float away

I know you might say
I make too much sense
This empty room, my empty heart
Is all the evidence
No one wants to hear
My point of view
You keep on saying things like that
And I'll believe it, too

I'm not saying it ever could be like it used to be
I remember a time when you liked to pretend for me

Well, I don't care if you believe
In unicorn horses and gravity
In north and south and wrong and right
In the Neverland, lost boys and Jesus Christ
And UFO's in the USA
And in a government that killed JFK
But don't you stop believing in me
Don't you stop believing in me
I could float away
I could float away
I could float away
I could float away

Well, I don't care if you believe
In unicorn horses and gravity
In north and south and wrong and right
In the Neverland, lost boys and Jesus Christ
And UFO's in the USA
And in a government that killed JFK
Don't you stop believing in me
Don't you stop believing in me
Don't you stop believing in me
Don't you stop believing in me
I could float away
I could float away
I could float away
I could float away

20050820

Guardianes entre el Centeno

El seco sonido del disparo alarmó a la muchedumbre que se encontraba en los alrededores del Dakota, el edificio donde ocurrió la tragedia. Decenas de personas huyeron despavoridas asustadas por lo que habían escuchado. El cuerpo agonizante de la víctima cayó al suelo mientras se desvanecía su último aliento de vida. La mujer de rasgos asiáticos se postró entre gritos junto al cuerpo de su pronto-a-ser difunto esposo. El hombre que apretó el gatillo observaba todo sin creer aún en lo que había sido capaz de hacer. Allí lo encontraron inmóvil los oficiales de la policía cuando llegaron al lugar de los hechos. En una de sus manos estaba el arma homicida, con la otra sostenía un libro. En el suelo yacía un álbum autografiado segundos antes por la persona que ahora se encontraba muerta sobre la acera. El año era 1980. La ciudad: Nueva York. La víctima no era otra que John Lennon. El libro: “El guardián entre el centeno” (The Catcher in the Rye), de J. D. Salinger.

Era el libro favorito de Mark David Chapman -asesino de Lennon- y de cientos de miles de personas más. La copia que hallaron en sus manos en el momento que lo apresaron la había comprado horas antes y la utilizó como guía para recorrer los mismos lugares de Nueva York que fueron visitados por el personaje central de la obra. Según declaró horas después de su famoso crimen, una gran parte de él sentía que era como Holden Caulfield, el protagonista del libro; y la otra pequeña parte de él debía ser el mismísimo Demonio. Historias como estas son las que rodean a la obra maestra de Jerome David Salinger, como también la película “El Complot” (Conspiracy Theory), donde el personaje principal fue entrenado por la C.I.A. para ser un asesino y está obsesionado con este libro. ¿Es que acaso leer “El guardián entre el centeno” despierta tus instintos asesinos? ¿Por qué gusta tanto esta novela?

Siempre tuve curiosidad por leer este libro y ver qué tenía de especial. Luego de haberlo leído más de una vez puedo decir con propiedad que de especial tiene mucho. Por todo lo mencionado antes, se podría pensar que se trata de un libro que incita a la violencia, pero en realidad no es así. De hecho, si incitara a la violencia no sería lectura obligatoria en el sistema educativo de los Estados Unidos desde hace mucho tiempo. La novela trata sobre un adolescente, Holden, que siente que no encaja con nada ni nadie y que considera que la sociedad está llena de gente falsa y vacía. En el relato, el joven rebelde es expulsado del internado donde estudia por bajas calificaciones, pero se escapa de allí tres días antes de la fecha final de clases para ir a visitar Nueva York. Durante su estadía en la Gran Manzana, vive una serie de experiencias que lo harán reflexionar sobre el sentido de todo. Está maravillosamente escrito, al punto de que no provoca dejar de leerlo hasta terminarlo (se puede leer en una sola tarde) y está repleto de numerosos detalles por los que vale la pena releerlo una y otra vez, uno de los mejores es el nombre de la obra, el cual se refiere a un poema de Robert Burns que dice: «Si un cuerpo coge (encuentra) a otro cuerpo, cuando van entre el centeno...», ya que en un pasaje de la obra, la pequeña hermana de Holden le pregunta a él qué le gustaría ser, y él le responde citándole ese verso y agregando que al escuchar este poema, siempre se imaginó a un grupo de niños jugando en un campo de centeno al borde de un precipicio, y que a él le gustaría ser un guardián entre el centeno que los protege de caerse por allí. El guardían entre el centeno no es el libro favorito de asesinos solamente, sino también de personalidades como Bill Gates, Winona Ryder, Pete Sampras, Billy Joe (vocalista de Green Day) y muchos otros. Green Day tiene una canción titulada: “Who wrote Holden Caulfield?” y Billy Joel menciona al libro en “We Didn't Start the Fire”.

Este es uno de esos libros que al terminar de leer te gustaría que el protagonista existiese de verdad y que fuese tu amigo, o que te gustaría conocer al autor, ya que algo de él debería haber en la personalidad de su protagonista, ¿cierto? Lamentablemente, J. D. Salinger, quien aún vive, no es una persona digna de conocer. Es un ermitaño quien vive aislado del mundo, no concede entrevistas, no atiende a sus fanáticos y su vida ha sido deprimente. A pesar de la inmensa cantidad de fanáticos que tiene The catcher in the rye, nunca jamás se ha hecho una película sobre el mismo porque Salinger odia a Hollywood y se niega a vender los derechos (cuando muera, los productores de la meca del cine se darán banquete tratando de comprar los derechos a sus herederos). Sin embargo, se han hecho muchísimas películas inspiradas o relacionadas con el famoso libro, como por ejemplo Igby Goes Down¸(Las locuras de Igby); Una Buena Chica (A good girl), en la que Jake Gyllenhaal, el amante de Jennifer Aniston en la película, es aspirante a escritor y se hace llamar Holden; la misma El Complot (Conspiracy Theory); Chasing Holden, en la que D. J. Qualls (Road Trip, The New Guy, el video de “I’m Just a Kid” de Simple Plan) recorre Estados Unidos para ir a visitar a Salinger, y muchas más.

En definitiva, The catcher in the rye es un libro que deja una huella profunda en la mayoría de las personas que lo leen. Se podría argumentar que esto se debe a la forma en la que está escrito, o por la simbología que se utiliza en la obra, o por diez millones de razones más; pero yo diría que la razón fundamental es porque todos tenemos algo de Holden Caulfield en nosotros mismos. En el fondo… todos somos Guardianes entre el Centeno.



“Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield*, pero no tengo ganas de contarles nada de eso. Primero porque es una lata, y, segundo, porque a mis padres les daría un ataque si yo me pusiera aquí a hablarles de su vida privada. Para esas cosas son muy especiales, sobre todo mi padre. Son buena gente, no digo que no, pero a quisquillosos no hay quien les gane. Además, no crean que voy a contarles mi autobiografía con pelos y señales. Sólo voy a hablarles de una cosa de locos que me pasó durante las Navidades pasadas, antes de que me quedara tan débil que tuvieran que mandarme aquí a reponerme un poco. A D.B. tampoco le he contado más, y eso que es mi hermano. Vive en Hollywood. Como no está muy lejos de este antro, suele venir a verme casi todos los fines de semana. El será quien me lleve a casa cuando salga de aquí, quizá el mes próximo. Acaba de comprarse un «Jaguar», uno de esos cacharros ingleses que se ponen en las doscientas millas por hora como si nada. Cerca de cuatro mil dólares le ha costado. Ahora está forrado el tío. Antes no. Cuando vivía en casa era sólo un escritor corriente y normal. Por si no saben quién es, les diré que ha escrito El pececillo secreto, que es un libro de cuentos fenomenal. El mejor de todos es el que se llama igual que el libro. Trata de un niño que tiene un pez y no se lo deja ver a nadie porque se lo ha comprado con su dinero. Es una historia estupenda. Ahora D.B. está en Hollywood prostituyéndose. Si hay algo que odio en el mundo es el cine. Ni me lo nombren.”

[Párrafo con el que comienza El Guardián entre el Centeno]

* Por si acaso, aclaro que acá se refiere es al libro de Charles Dickens, no al famoso mago ex-novio de Claudia Schiffer.



Canción para acompañar:

* The Beatles - "Eleanor Rigby" (Excelente, como todo lo de ellos)

Película recomendada de la semana:

* "El Complot (Conspiracy Theory)" (1997) [7/10]. Director: Richard Donner. Cast: Mel Gibson, Julia Roberts.

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.

20050815

Balance

Algunas personas creen que la felicidad que logren alcanzar en sus vidas es directamente proporcional al éxito que obtengan social y económicamente. Por ende, se esfuerzan cada día más y más por escalar posiciones y salir adelante en sus respectivas carreras, aunque esto signifique sacrificar otros aspectos de sus vidas. En lo que a mí respecta, no comparto esta opinión.

Otras personas piensan que lo único importante en la vida es el amor y que si tienes a tu media naranja junto a ti, vas a ser feliz pase lo que pase. Y entonces lo abandonan todo por irse con la persona que aman. A un lado quedan sus familias, sus amigos, sus viejos objetivos…. todo. Piensan que la felicidad está garantizada por el amor. En lo que a mí respecta, tampoco comparto esta opinión.

La opinión que sí comparto es la de que para ser felices (y por feliz entiéndase pasar más tiempo contento que lo opuesto), lo que se necesita tener es un balance... un equilibrio. ¿De qué te sirve tener todo el éxito del mundo y más dinero y prestigio del que alguna vez soñaste tener si no tienes a nadie con quién compartirlo? Y por nadie, no me refiero solamente a una pareja, sino también a los hijos y a prácticamente cualquier persona además de tus padres que se preocupe por ti más que -muchas veces- tú mismo. Por otro lado, ¿de qué te sirve tener a tu lado a esa persona tan especial para ti si todo lo demás en tu vida apesta? Al principio pareciera no importar nada más, pero poco a poco los problemas económicos y/o la frustración social irán haciendo mella en la relación hasta deteriorarla, muchas veces, de forma irreversible. Utópicamente, sólo el amor debería importar; el problema está en que la vida no es una utopía.

Lo que quiero decir con todo esto es que hay que saber llevar a la par ambos aspectos. En algunos momentos, quizás sea necesario darle prioridad a uno sobre el otro, pero nunca debemos ignorar por completo a ninguno de los dos. Cuando una buena oportunidad profesional llega, no debemos rechazarla de plano simplemente porque genera conflictos con tu vida amorosa, tenemos que al menos considerarla. Igualmente, si una buena oportunidad llega en tu vida amorosa, explórala antes de tomar cualquier decisión. Las oportunidades que valen la pena rara vez tocan a la puerta dos veces, por lo que cuando tocan, más vale estar dispuestos a abrirles.

Canción para acompañar:

* Anna Nalick - "2 a.m. (Breathe)"

Película recomendada de la semana:

* "The Game" (1997) [8/10]. Director: David Fincher (uno de mis favoritos: Seven, The Fight Club, The Panic Room). Cast: Michael Douglas, Sean Penn.

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.

20050808

Destacadamente Idiota

Destacar en algo puede que contribuya a subir a tu autoestima, pero también puede ayudar a convertirte en un idiota. En idiota, sí, porque se te pueden subir los humos a la cabeza y comenzar a pensar que eres superior a los demás o a lo que es peor: a sentir lástima por los otros.

Para empezar, por muy bueno que seas en determinada cosa, o por mucha inteligencia, belleza, educación y/o dinero que tengas; no eres mejor que nadie. Puede que seas más apto para ciertas cosas, pero eso, repito, no te hace superior. El respeto hacia los demás es algo que no se debe perder nunca, porque cada persona sobre la tierra es mejor que tú o sabe más que tú sobre algo (y viceversa); por lo que el día menos pensado, esa persona que tanto menospreciaste porque carecía de esto o tenía poco de aquello, puede ser la única que te puede ayudar a salir de algún problema. ¿Es imposible ver a un experto en física nuclear preguntarle a una señora analfabeta cómo hacer para quitar una mancha de vino tinto de su camisa blanca?

Por otro lado, aún si eres excelente en x cuestión, hay 99.9999999999999 % de probabilidades de que en alguna parte del mundo va a haber alguien mejor en eso. Siempre va a haber alguién que sabe más de literatura medieval escandinava (por poner un ejemplo fútil), o con más dinero (excepto si eres Bill Gates), o más hermoso o hermosa y/o que juega mejor que tú al fútbol de mesa (otro ejemplo fútil). Así que sé humilde, porque cuando te consigas a esa persona no te va a gustar que se sienta superior a ti. ¿O sí? Y aquí viene mi otro punto, ¿por qué la gente siempre quiere ser él o la mejor en algo? No me confundan con un conformista porque para nada lo soy, pero si te empeñas en ser lo mejor, sólo lograrás ser un infeliz toda tu vida porque vivirás frustrado por todas las veces en las que la realidad te dirá que no lo eres (ocurrirá, no lo duden). Y aún si lo lograses, ¿de qué te serviría? Solamente para alimentar a tu orgullo y eso, para los efectos, es igual a no servir de nada.

No te esfuerces por ser el mejor, esfuérzate por hacer las cosas lo mejor que puedas y verás que es mucho más gratificante. Al final, los que más destacan en algo son también los que menos se empeñan en hacerlo.


Cancion para acompañar:

* Lit - "My own worst enemy"

Película recomendada de la semana:

* "Good Will Hunting" (1997) [9/10]. Director: Gus Van Sant. Cast: Matt Damon, Ben Affleck, Robin Williams, Minnie Driver.

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.