20070118

Palabras, acciones y sacrificios

Si una imagen vale más que mil palabras, una acción vale más que todas las palabras del mundo juntas. Uno puede decir, jurar, afirmar lo que sea, pero son nuestras acciones las que tendrán la última palabra.

Tú puedes decir que aprecias muchos a tus amigos y que te encanta compartir con ellos, pero si no haces el menor esfuerzo por verlos al menos esporádicamente; lo que estarás diciendo realmente será que no te importan. Del mismo modo, tú puedes decir que amas a una persona, pero si no estás dispuesto a hacer sacrificios por ella, entonces no la amas realmente, porque amar implica hacer muchas veces algo que no te gusta en beneficio de esa otra persona.

Para bien o para mal, cariño y sacrificio son dos caras de la misma moneda. El momento perfecto para ir a ver a una persona que supuestamente apreciamos, sería aquel luego de un día en el que salgamos temprano del trabajo, no estemos cansados, no tengamos que llegar temprano a nuestras casas, no haya tráfico, el sol esté en la quinta casa de Saturno y la luna esté en cuarto creciente. Sin embargo, si nos ponemos a esperar por esta situación ideal, entonces nunca veremos a esa persona, porque, lamentablemente, el mundo es imperfecto y siempre habrá algún contratiempo, como que tengamos pereza, o nos duela un poco la cabeza, o algo similar. Así sea esporádicamente, creo que si la otra persona realmente significa algo para nosotros, al menos de vez en cuando seremos capaces de hacer cosas en contra de nuestra voluntad en el nombre de ellas.

Cuando haces un sacrificio por alguien que quieres, ese alguien se dará cuenta y lo valorará en gran medida, por lo que no pasará mucho tiempo antes de que otro sacrificio sea hecho de nuevo, esta vez, de esa persona hacia ti.


- ¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.


P.D: No he tenido muchas ganas de escribir últimamente, pero espero que sólo sea algo pasajero