Sentado en el sofá con la mirada perdida.
Pensando en todo y en nada mientras tu recuerdo me acompaña.
Te miro en mi memoria y tú me miras de vuelta.
Apartas el flequillo de tu rostro y yo siento que extrañaré tus gestos.
Siento que extrañaré tu voz.
Siento que extrañaré tu forma de mirarme.
Pero no voy a llorar.
El día está hermoso y el cielo muy azul.
No vale la pena llorar en un día así.
Todo empezó un abril y termina en otro,
¿Cómo hicimos para apagar la llama?
¿Fue algo que no dijimos?
¿Cómo pudo esto pasar?
Y me dolerá no ver tu rostro.
Me dolerá no saber de ti.
Me dolerá no ver el brillo de tus ojos.
Pero no vayas a llorar.
El día está hermoso y el cielo muy azul.
No quiero verte llorar.
Aunque la tristeza siga allí,
y yo no logre remover el dolor,
no vale la pena llorar en un día así.
Nada nunca es suficiente.
Siempre queremos algo más.
Perdemos la noción
de que el presente fue el mañana de un ayer.
Ahora pasamos la página.
Escribimos un nuevo final,
Cuando llegues al término de tu historia
y tu futuro se torne tu presente,
¿Aún me recordarás?
El día está hermoso y el cielo muy azul.
No quiero verte llorar.
Aunque la tristeza siga allí
y yo no logre remover el dolor,
no vale la pena llorar en un día así.
El día está hermoso y el cielo muy azul.
No vayamos a llorar.
Hace falta que llueva para ver el arcoíris.
No vale la pena llorar en un día así.
(Una especie de canción. Lamentablemente, la música que le puse en mi mente no la sé escribir. Aún así, espero que les agrade)