20070325

El Mundo de la Posibilidad

Tengo un amigo que muere por "24". Al principio, yo no seguía mucho es serie, pero fue tal la insistencia de él para que la viera, que termine enganchándome con el seriado desde su cuarta temporada (había visto unas que otras cosas de las temporadas anteriores). La verdad es que es muy bueno el programa, sobretodo si se compara con otros shows del género de acción. No sólo porque sea original el concepto del tiempo real (una hora en el programa equivale a una hora en la vida de los personajes), sino también porque la historia avanza siempre a buen ritmo, y a pesar de que a estas alturas (sexta temporada) ya se ha vuelto un poco formuláica la trama, todavía logra sorprendernos muchas veces. Es cierto que suceden cosas rebuscadas o exageradas, pero tomando en cuenta que no es un documental de Discovery Channel lo que nos encontramos viendo, pues se puede hacer el esfuerzo de creerlas. En resumen, 24 es muy emocionante y entretenido; mas, sin embargo, jamás será mi serie favorita ni estará cerca de serlo.

Lo que sucede es muy sencillo: para que a mí me guste realmente un programa de tv o una película y pase a formar parte de mis favoritas, yo me tengo que sentir identificado con algún elemento del show; y por más que me divierta y entretenga "24", yo no me identifico con ataques terroristas o agentes especiales del FBI. Y sobretodo, Jack Bauer, el protagonista, puede sabérselas todas más una y ser lo más magnífico de este lado de Angus McGyver, pero no me reconozco en él.

Caso contrario, por ejemplo, es lo que ocurría con "Friends", ya que a pesar de que era un sitcom, uno podía relacionarse con mucho de lo que allí sucedía o con sus personajes (Chandler, en mi caso). Y es esta también la razón por la que a mí me gustó tanto "ED", la mejor serie que nadie vio y que fue transmitida por el canal Sony desde el año 2000 hasta el 2004.

Edward J. Stevens era un abogado de treinta y algo años de edad, que trabajaba en una exitosa firma en Nueva York hasta que un día lo despiden por haber olvidado colocar una coma en un documento, lo que le causó varios millones de dólares en pérdidas al bufette. Al llegar a su casa, encuentra a su pronta a ser ex-esposa durmiendo con un cartero, y ante tanto infortunio, decide darle un vuelco al rumbo que había tomado su vida. De este modo, regresa a Stuckeyville, un pueblito ficticio de Ohio en el cual se crió, y donde podía empezar de nuevo rodeado de gente con mejores valores y junto a su mejor amigo.

Por azares de la vida, termina comprando la cancha de bowling del lugar, y cuando una persona llega a pedirle su ayuda como abogado ante un problema que tiene, decide colocar también un despacho en la bolera. Es por esta razón que yo creo la serie nunca se hizo masivamente popular (aunque siempre contó con una base de seguidores fieles), ya que la gente se hacía la idea de que la trama consistía en una especie de "The Practice" entre bolas y pines, pero nada más lejos de la verdad. Todo el asunto de la bolera, el despacho, los peculiares y originales casos que atendía en algunos capítulos (como por ejemplo el mago de fiestas infantiles que demanda a alguien por publicar un libro revelando sus trucos, o defendiendo a alguien que colocaba monedas en los parquímetros que veía por la calle -lo que es ilegal), no eran más que elementos secundarios en la historia. En realidad, de lo que realmente trataba "ED", era de cómo vivir la vida buscando lo que realmente te hiciera feliz, lo que realmente valeira la pena, y no desistir hasta obtenerlo.

En el pueblo vivía aún Carol Vessey, la otrora chica más popular de la secundaria y amor platónico de Ed. En aquella época, ella pasaba el tiempo sólo con las personas populares por lo que ni siquiera sabía de la existencia de Ed, quien no era un perdedor pero tampoco era uno de los chicos "nice". Sin embargo, los golpes de la vida la hicieron madurar a ella y cambiar hasta el punto de que ahora su mejor amiga era una gordita de la que ella se burlaba durante su juventud. Carol era ahora una persona distinta, aunque seguía siendo una inmadura a la hora de elegir parejas, ya que vivía con un hombre egocéntrico, que no era para nada como ella ni tenían mucho de qué hablar, pero que era exitoso y arrogante, lo cual le atraía.

Cuando Ed llega de nuevo a Stuckeyville, Carol y él se hacen amigos y pasan muy buenos momentos juntos. Edward, al darse cuenta de que aún está enamorado de ella y de que harían una excelente pareja, trata de maneras muy originales y creativas de hacer que ella se diera cuenta de eso, especialmente luego de que Carol se percató de que su relación con el tipo arrogante no funcionaba y lo dejó. No obstante, a pesar de que Ed le parecía un tipo adorable y agradable, y de que se divertía más con él que con nadie más, ella seguía insistiendo que no lo quería, aduciendo además que Ed no estaba realmente enamorado de ella, sino de la idea que de ella él tenía, por lo que se iba a decepcionar.

Ed era de las personas que no se rinden ante las dificultades. Siempre tenía optimismo y esperanza hacia el futuro, y otra manera de ver las cosas, por lo que no desistió fácilmente con Carol. Sin embargo, ella en vez de darle por fin la oportunidad a él, se la dio a Dennis Martino, el nuevo director de la secundaria donde Carol trabajaba como profesora de Literatura. Era un tipo aún peor que el anterior, porque era un patán que la trataba descortésmente, antipático, misterioso, reservado.... en fin, todo por lo que las mujeres se sienten atraídas.

Ante esta decepción, Ed pierde su ilusión y decide seguir adelante en su vida. De esta forma, conoce a Frankie, una abogada que comienza a trabajar a su lado y que se interesa por él. Poco a poco, al notar las cualidades como persona que tiene ella, Edward empieza a sentir algo por Frankie y dan inicio así a una relación seria. Fue este hecho de ver a Ed enlazado seriamente con otra mujer y la posibilidad de perderlo realmente, lo que eventualmente le abre los ojos a Carol y le hace darse cuenta de que no sólo quiere a Ed, sino que siempre lo quiso.

Al enterarse de esto él, inicialmente no quiere dejar a Frankie, pero ella lo deja a él al sentir que a quien Ed en realidad quiere es a Carol. De este modo, Carol y él finalmente logran estar juntos y de este modo se embarcan en la mejor relación de sus vidas, ya que ella por primera vez se siente completa y feliz, y Ed llena sus expectativas viendo que todo es tan bueno como se lo había imaginado.

El guión y la manera de contar la historia siempre fue excelente, así como la dirección, especialmente en el capítulo "Captain Lucidity", el cual consiste en un sueño lúcido que tiene Ed. De más está decir que fue uno de los capítulos más originales que he visto en serie de Tv alguna. Todos estos detalles, además del hecho de que uno puede relacionarse fácilmente con las cosas que suceden tanto en cada capítulo, como en la historia en general, hicieron de "ED" mi serie favorita entre todas.

¿Cuántas mujeres no tienen a un Ed o incluso a un Dennis Martino? ¿Cuántos hombres no tienen a su propia Carol o a una Frankie? Muchas personas entonces se hubieran sentido identificadas con esta serie de haberle dado la oportunidad. La diferencia con respecto a la vida real, es que cuando por fin logras enamorar y estar con la persona que quieres... es cuando en realidad comienza lo bueno, lo mejor, y también lo más complicado.

Los que deseen saber más sobre "ED", los invito a visitar www.stuckeyville.com




Canción para acompañar:

* Foo Fighters - "Next Year"

(Canción inicial de "ED")


- ¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.


* "El Mundo de la Posibilidad" es el nombre del segundo capítulo de Ed.

20070303

El mundo a través de mis ojos

El pasado mes de Febrero se hicieron dos años desde que decidí crear un blog en una tarde de ocio. Ya tenía tiempo oyendo hablar de ellos, pero nunca les había prestado realmente atención. Pensaba que esas bitácoras virtuales eran realizadas exclusivamente por adoelscentes frustradas deshojando margaritas. ¿Qué podía haber de interesante en eso?

Mas un día, mientras visitaba la web oficial de la película "Garden State", me encontré con el blog de su director y protagonista: Zach Braff (J.D. en "Scrubs"), y fue entonces cuando descubrí lo que tienen de especial estos diarios virtuales: te permiten describir al mundo a través de tus ojos. Representan una gran oportunidad de poner en letras tu forma de ser y descubrir por esta, vía que muchas personas más de distintos lugares del planeta, ven al mundo de una forma similar que tú. Por esta razón, me animé a expresar también mi punto de vista.

Encontrar un dominio inutilizado en blogspot fue toda una proeza, y después de eso no me quedó cabeza para imaginar un buen nombre para el blog (luego se me ocurrió colocarle: "El mundo a través de mis ojos", pero ya era tarde y me daba pereza cambiar todo, especialmente el header en Flash). Honestamente, no creí que fuera a durar mucho con esta página, ya que pensaba que como no soy ninguna persona famosa, las únicas personas que entrarían a leerme serían algunos de mis amigos y sólo si les insistía mucho, lo que causaría que eventualmente me desanimase. ¿De qué sirve dar tu opinión si no hay nadie que la reciba?

Sin embargo, tuve la fortuna de estar equivocado, ya que bien sea por azar, recomendaciones de terceros, o vía directorios de bitácoras, el blog recibió visitas prácticamente desde el inicio. De esta manera, comencé a interrelacionarme con personas de diversos lugares del mundo con una línea de pensamiento similar a la mía. Desafortunadamente, así como en la vida real nada es para siempre, lo mismo sucede en el mundo virtual, por lo que en estos dos años muchos blogs muy interesantes cerraron y sus dueños desaparecieron. Por suerte, otros tantos también nacieron completando así el ciclo de vida.

Según sitemeter.com, más de 20500 visitas ha recibido este blog desde febrero del 2005, para un promedio de más de 200 por semana. A pesar de que el número real de visitantes es mucho menor (muchas de esas 20 mil visitas son realizadas por mí mismo o por personas que llegaron por error y no alcanzaron a leer nada), me siento muy complacido y orgulloso por cualquiera que fuere el valor real de dicho número; ya que considerando que rara vez recuerdo hacer ping en algún directorio cuando hago un nuevo post, y que sólo visito los blogs que realmente me gustan (y lo hago de forma tan irregular como la frecuencia con la cual posteo), se puede concluir entonces que la mayoría de esas personas que entran acá, dejen comentarios ó no, lo hacen porque realmente les gusta y se identifican con lo que leen, y no por compromiso, ni por devolver visitas de cortesía; y esta, para mí, es la mayor recompensa. Prefiero tener pocos visitantes auténticos, que muchos de mentira.

En retrospectiva, ha sido una experiencia muy agradable y positiva mantener este blog, ya que produce una sensación muy liberadora poder expresar lo que se piensa sobre algún tema particular y mucho mejor aún si hay quienes comparten esa opinión. Por esta razón, quiero darle las gracias a todas aquellas personas que son, o que alguna vez fueron visitantes regulares de este lugar, por darme motivos para continuar con este labor y por permitirme contarles esas cosas que pienso cuando no debo pensar.

A todos ustedes, mis más sinceras gracias.

-H.G.