20050527

Un cuento con una historia

[Un Cuento de Terror para Niños]

"Todos estaban jugando, pero Santiago no. No podía apartar sus ojos del oscuro depósito de herramientas situado al otro extremo del patio del colegio. Algo atraía su mirada, pero no sabía qué, porque desde donde estaba, la ausencia de luz le impedía ver lo que había adentro de aquel cuarto. De pronto notó una sensación extraña, una sensación de como si alguien lo estuviese mirando desde ese tenebroso lugar, y esto lo intranquilizó aún más.
No podía dejar de pensar, o tal vez de imaginar, qué o quién lo miraba. Por un momento le pareció haber visto a un ratón gigante con los dientes de metal que esperaba a que entrase un niño al depósito para devorarlo. Santiago podía ver los ojos negros del sucio animal fijos en él, y notó que el enorme ratón en vez de cola tenía una serpiente de colmillos blancos, quien lo miraba también.
No había pasado mucho tiempo cuando sonó el timbre del colegio. Santiago tembló de miedo, porque sabía que inevitablemente tendría que pasar frente al depósito con el ratón gigante de dientes de metal y cola de serpiente para poder llegar a su salón de clase. Lentamente se levantó y muy despacio empezó a caminar. Con cada paso que daba sentía acelerarse su corazón más y más y sentía con mayor intensidad el helado viento que chocaba contra su rostro.
A medida que se iba acercando al sitio al cual no quería acercarse, el niño veía al ratón aún más grande. Pensaba que tal vez el inmenso roedor tendría garras de león muy afiladas que le ayudarían a devorar a sus víctimas. Santiago temblaba de miedo.
Cuando ya faltaba poco para llegar al depósito, el niño se estremeció de pavor. ¿Qué tal si el ratón gigante de dientes de metal, cola de serpiente y garras de león también arrojaba fuego por la boca para quemar a los padres que no le dejaran comerse a sus hijos? El niño no quería continuar, pero tenía que hacerlo.
Era inevitable. El momento que Santiago no quería que llegara al fin llegó, y cuando ya estaba pasando cerca de aquel oscuro depósito, el niño se detuvo junto a la entrada de aquel lugar, lentamente giró su cabeza en dirección al cuarto de herramientas y se sorprendió al no ver nada más que escobas, viejos pupitres y algunos escombros. Entonces se acercó al umbral de la puerta e introdujo su mano para tantear en la pared en busca del interruptor de la luz, pero no lo encontró. Armándose de valor, introdujo esta vez su cabeza, vio dónde estaba el interruptor y rápidamente lo activó. Al iluminarse la habitación, Santiago apenas alcanzó a ver cómo velozmente un punto negro en el suelo se escondía entre los escombros. Entonces el niño apagó la luz, sonrió, y siguió su camino hasta el salón de clases. Santiago sonreía. Sonreía porque el ratón gigante de dientes de metal, cola de serpiente, garras de león y que también arrojaba fuego por la boca no existía. Lo que le miraba desde el oscuro depósito no era más que un pequeño ratón, asqueroso e indefenso. Todo se lo había imaginado… o al menos eso pensó él."

Hace diez años, Bill Clinton decidía el destino de su nación -o el de una de sus pasantes- desde el Salón Oval de la Casa Blanca. Al mismo tiempo, Mel Gibson buscaba el lugar más óptimo de su mansión para lucir las estatuillas doradas que había ganado por dirigir Braveheart. Simultáneamente, en algunas estaciones de radio comenzaban a escucharse las canciones de un disco llamado Jagged Little Pill de una tal Alanis Morissette, mientras que Britney Spears todavía no se había percatado de que las probabilidades de hacer realidad sus sueños de fama eran inversamente proporcionales a la cantidad de ropa que llevase puesta. Un niño neoyorquino (no es con k) , observaba el paisaje a través de la ventana de su departamento preguntándose cuántos pisos tendrían las “Torres Gemelas”, a la vez que a miles de kilómetros más al sur, el actual Presidente de Venezuela contaba las manchas que adornaban al techo de su celda en prisión. En 1995, Venecia era diez centímetros más alta, "El Niño" no era más que la forma como alguien se refería a cualquier infante del sexo masculino, y yo... yo apenas cursaba octavo grado en el colegio. También hacía otras cosas, como participar en campamentos y demás actividades al aire libre como miembro de los Scouts, pero en general mi vida era bastante tranquila y apacible, donde mi mayor problema era tal vez cómo resolver las trampas de LeChuck en el juego de Monkey Island 2. No todo era perfecto pero hasta cierto punto, podía decirse que yo era feliz. Al menos lo fui hasta que a finales de año mis padres llegaron con una terrible noticia: mi mamá estaba embarazada.

Por supuesto que la noticia no me causó gracia. Un nuevo miembro en la familia no sólo perturbaría mi tranquilidad, sino que además traería cambios; y como en toda situación donde te agrada todo como está, yo no estaba muy abierto a dichos cambios. Para empezar, democráticamente mis progenitores decidieron que yo le daría mi habitación –la cual me gustaba bastante- a mi hermano del medio y que construirían una nueva y mejor para mí. Yo no quería mudarme de cuarto, pero esto poco importó. Aunado a esto, la experiencia que tuve con mi otro hermano –al que le llevo 5 años- no fue precisamente la mejor: por ser muy diferentes discutíamos todo el tiempo, me dañaba todas mi cosas por no tener cuidado, se antojaba de todo lo que yo tenía, etc, etc, etc. Por si todo esto fuera poco, me preocupaba que yo contaría con catorce años para cuando el nuevo bebé naciera, ¿no era esta mucha diferencia? Definitivamente, mis días felices estaban contados, y la cuenta daba nueve meses.

A estas alturas, ya se deben estar preguntando qué demonios tiene que ver todo esto con el cuento del principio, mas aunque no lo parezca, sí hay algo de coherencia en este post. “Un cuento de terror para niños”, fue la primera cosa que escribí porque quise y no porque me lo pidieron en el colegio o en la universidad. Lo hice hace aproximadamente tres años cuando terminé de leer un libro de mi escritor favorito, John Irving (prometo un post sobre él en el futuro cercano), llamado “Una Mujer Difícil” (traducción “literal” de “A widow for a year”), en donde uno de los personajes era escritor de cuentos de terror infantiles. Me gustaron tanto estos cuentos que decidí probar cómo resultaría uno escrito por mí y el resultado terminó agradándome lo suficiente como para animarme a seguir escribiendo algo de vez en cuando. El hecho es que cuando lo hice, no me percaté de que en el fondo trataba sobre un defecto que siempre he tenido: imaginarme los problemas peores de lo que en realidad son, como cuando me ponían una tarea determinada en alguna clase y yo en seguida me preocupaba por todos los posibles obstáculos que se me podrían presentar al realizarlo, pero que siempre al final muy pocos de ellos se presentaban. O también, como muchos deben estar previendo ya, cuando creí que al tener un nuevo hermano todo cambiaría para peor.

No podía estar más equivocado.

Es increíble el efecto que puede traerle a una casa, un niño. Si bien es cierto que a veces provocaba regalarlo a los señores del aseo urbano, eran mucho más frecuentes las ocasiones en las que nos hacía reír primero con sus gestos, luego con sus balbuceos, y posteriormente con sus preguntas que demostraban más madurez de la que debía tener, y también con las que demostraban más inmadurez de la que debía poseer, con sus ocurrencias inocentes y hasta con su misma sonrisa. Ahora la casa no es la misma si Juan Pablo (como le pusieron por nombre) no está, porque hace falta escucharlo jugar, reír, o decir cualquier cosa como si fuese algo muy serio. Por la diferencia de edad, mi actitud con él siempre fue más paternalista que de hermano, y a pesar de que había dicho que no iba a ayudar en nada a cuidarlo, fueron bastantes los teteros que le preparé y los pañales que le cambié. Ya mañana cumplirá nueve años, y me inquieta un poco que está acercándose al final de su infancia. Cada vez es más y más difícil hacerle el truco que siempre le hice con la moneda y por el cual él creía que yo era un gran mago. Pronto cambiará el muñeco de spiderman por un celular para hablar con sus amigas (si a la edad que tiene y a pesar de que aún no se interesa por las niñas ya ha recibido cartas de amor, no me quiero ni imaginar cómo será cuando se interese), y comenzará a ser todo un adolescente. Todo cambiará nuevamente, pero no vale la pena preocuparse, porque, al final, todo resultará mejor de lo que se esperaba.

Hace diez años quizás mi vida era tranquila y apacible, pero también mucho más aburrida. Le faltaba algo que trajo mucha alegría consigo.

¡Qué cumpla infinitos años más!





Canción recomendada de la semana:

* Better than Ezra - "Closer".

Película recomendada de la semana:

* "Igby Goes Down" (2002) [8/10] Director: Burr Steers Cast: Kieran Culkin (hermano de Macaulay), Susan Sarandon, Ryan Phillippe, Claire Danes, Jeff Goldblum, Amanda Peet, Bill Pullman.

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.

20050521

Mi vida en índigo

Cada vez que voy a la casa de mi abuela, lo normal es que siempre esté al menos una de mis cuatro tías (contando a mi madre son cinco hermanas) y algunos de mis inquietos primos haciendo cualquier cosa con no mucho silencio. Es habitual que, al entrar, seas recibido con saludos de mi abuela, el grito que alguna de sus hijas le da a alguien, con el llanto de uno de sus nietos por haber sido regañado, las risas de sus nietas jugando a quién sabe qué cosa y hasta con los graznidos de sus loros. Sin embargo, lo que nunca esperé fue ser recibido en una ocasión por una de mis tías diciéndome: "¡Tú eres un niño índigo!". "¿Un niño qué?", por supuesto que le pregunté algo desconcertado: hasta donde yo sabía hacía tiempo que había dejado de ser niño y la última vez que revisé no habían tonalidades azuladas en mi piel. "Un niño índigo", recalcó ella, y acto seguido procedió a explicarme lo que era eso.

En una charla a la que ella había asistido ese día, le habían enseñado que "niños índigo" era el nombre que le pusieron los de la Nueva Era (New Age) a un grupo de personas -en su mayoría nacidas luego de 1980 (de allí que se refieran a ellos como “niños”)- que reúnen ciertas características -más adelante las enumero-y que supuestamente fueron enviadas del Cielo por el “Padre-Madre-Creador” (¿alguien tiene idea de qué es esto?), nada más y nada menos que para salvar al mundo aboliendo a la infelicidad de la Tierra. Lo increíble no es que alguien haya inventado todo este cuento de que vienen del Cielo a salvar al mundo, sino que hay gente que de verdad se lo cree. “¡Si quieren que los salve complázcanme en todo lo que les pida!”, dije bromeando. “¿De verdad te creíste todo eso?”, le pregunté luego a mi tía quien a pesar de que no es precisamente la fuente de la sensatez, no la creía tan loca como para realmente tragarse el cuento. “¡Claro que esa parte no! ¿Pero me vas a decir que no encajas en la descripción? ¡A medida que el que daba la charla los iba describiendo a mi me venías a la mente tú!”, me contestó ella. Lo que pasa es que a mí siempre me han tenido como un fenómeno desde que aprendí a leer sin ayuda de nadie a los 3 años y medio (no existía Cartoon Network entonces), por lo que era natural que ella haya pensado en mí cuando le mencionaron de la existencia de estos seres anormales. Sin embargo, la verdad era que muchas de esas características –por no decir todas-, se aplicaban perfectamente en mí. A continuación les muestro un compendio de algunas de las cualidades distintivas de estos “emisarios del cielo” (las que tienen un [+] son las que yo poseo, un [-] las que definitivamente no tengo, y con [*] las que no estoy seguro):

- Tienen la sensación de merecer estar donde están, y se sorprenden cuando los demás no la comparten. [+]
- No tienen problemas de valoración personal, a menudo le dicen a sus padres quiénes son. [+]
- Les cuesta aceptar la autoridad que no ofrece explicación ni alternativa. [++++++++++]
- Les resulta tedioso esperar en fila, carecen de paciencia.[+]
- Se sienten frustrados con los sistemas ritualistas que no requieren un pensamiento creativo. [+++++++]
- A menudo encuentran formas mejores de hacer las cosas, tanto en la casa como en la escuela.[++++++++++++++++++++; Siempre]
- Parecen ser antisociales, a menos que se encuentren con personas como ellos. [+++++++]
- Generalmente son inconformistas. [+]
- Se aburren fácilmente con tareas asignadas. [+]
- Son bastante creativos. [+++++]
- Es fácil distraerlos, pueden pensar en muchas cosas a la vez. [++++]
- Presentan fuerte intuición. [+]
- Tienen gran empatía por otros o NADA de empatía. [*]; Algunas veces mucha y otras veces nada]
- Desarrollan el pensamiento abstracto desde pequeños. [++++]
- Son dotados y/o talentosos, muy inteligentes. [+; no estoy seguro pero eso es lo que dicen].
- Son soñadores y visionarios. [+]
- A menudo expresan cólera hacia fuera más que hacia adentro, y pueden tener problemas con la ira. [-; me enojo muy poco]
- Están aquí para cambiar el mundo, para ayudarnos a vivir en más armonía y paz entre nosotros y para elevar la vibración del planeta [----; ¡sí, claro!].
- No les gustan las injusticias. [+++++++++++++++++++]
- Aprende sólo lo básico de lo que no es primordial para él y aprende todo, sin esfuerzo alguno, si es algo que le interesa.[+++++++++++++]
- Les molesta la voz alta, la música estridente. [+]
- No soportan las costuras y las etiquetas de la ropa. [+]
- Generalmente son vegetarianos. [*; Yo lo era de niño, pero eventualmente mis padres lograron que comiera carne]
- Pueden durar hasta varias horas absortos y quietos cuando hacen algo de su interés [+++++]
- Pueden leer el pensamiento de otras personas, saber lo que los demás sienten y piensan. [+; Puede parecer sensacionalista, pero me ha pasado].
- Tienden a persistir para hacer las cosas por sí mismos. [++++++++++]
- Tienden a no perdonar sus errores, se bloquean y pueden llegar a no hablar, escribir y a dibujar por temor a equivocarse. [++++; No me gusta pero soy así]
- Generalmente comienzan a leer a los tres años. [+]
- Son muy preguntones, sobre todo en temas filosóficos y profundos de la vida.[+; Bingo!]
- Sienten predilección por juegos que requieren creatividad, y retan su inteligencia. Por ejemplo les llama la atención juegos como el ajedrez, los rompecabezas y otros que requieren agilidad y destreza mental. [+++++++]
- Aprenden más de forma exploratoria y comprensiva, que mediante la memorización. [++++++; Así como aprendí a leer a los 3 años y medio, no me aprendí el orden del abcdario sino hasta los 7].
- Defienden, persisten y son muy consecuentes con sus ideas pudiendo llegar a la soberbia y dogmatismo. [+; en otras palabras, soy terco]
- Consideran a sus compañeros como retrazados o inmaduros. [+, no siempre pero a veces lo hago… lo admito].
- Por lo general son zurdos o ambidiestros. [+]
- Su aparente rebeldía se debe a que son muy honestos consigo mismos [+, supongo].
- A menudo evitan multitudes o sitios con muchedumbre. [++++++++]

Se dice que si tienes al menos 15 de estas características eres muy probablemente un niño índigo. Estoy seguro de que muchos de ustedes –al igual que yo en aquella oportunidad-, se sorprendieron al leer estos atributos y notar que varios de ellos se ajustaban perfectamente a sus personalidades. ¿Cómo es posible que estos locos de la Nueva Era hayan logrado describirlos tan bien en aspectos que ni ustedes mismos se habían detenido a pensar? Es comprensible entonces que el tema me haya causado gran interés y comenzara a buscar información al respecto.

En Internet se consiguen páginas sobre los niños índigo en cantidades industriales, pero buscar el lado científico del tema es como buscar una aguja en un pajar. En todos lados te dicen la misma historia de que estos seres vienen a salvar al mundo y que lo de índigo viene de que supuestamente ese es el color de las auras de esta clase de niños (eso dicen los que alegan que las pueden ver), pero nunca te dan información digamos que científica. Hay páginas que por otro lado se encargan también de refutar esta teoría, aduciendo que se trata simplemente del Síndrome del Déficit de Atención, y que todo esto es simplemente una excusa para hacer sentir mejor a los padres haciéndoles creer que sus hijos son excepcionales en lugar de que en realidad padecen un problema. No obstante, tampoco estoy de acuerdo con esta teoría porque los atributos de los índigo me describen perfectamente y sin embargo yo nunca tuve problemas de aprendizaje (al contrario, siempre fui un excelente estudiante), ni me detectaron ningún problema de atención. Así que yo creo que algo de cierto tiene que haber, por supuesto que no en la parte que le atribuye cualidades divinas a los niños “azules”, sino en el hecho de que existe un grupo considerable de personas que poseen estas características en común y que no sufren de autismo –como algunos aducen también- ni de ninguna otra anomalía psicológica.

En otras palabras, es como descubrir que no estás sólo en el mundo. Que no eres anormal porque no te apasiona lo mismo que a la mayoría ni te comportas igual, simplemente eres poco común. ¿Nunca les ha pasado que llegan a un lugar repleto de gente y sin embargo se sienten completamente solos? O por el contrario, que están con una sola persona pero sienten como si tuvieran toda la compañía que necesitan? ¿Qué tiene que ver esto con que no prestemos atención?

Al final de todo, no me interesa si la gente termina aceptando la versión mística de esta historia, o si se concluye que se trata de un problema psicológico o no. No me importa la etiqueta que le pongan ni la manera como lo llamen. Lo único relevante para mí es que aunque no sea tan sencillo encontrar a gente con una manera de ser similar a la tuya, sí las hay y son más comunes de lo que pensaba, tanto así que les dimos motivos a los de la Nueva Era para que estos activaran su imaginación. Al menos nuestro mundo interior sí será salvado.

Y tú… ¿ya sabes de qué color es tu aura?


Canción recomendada de la semana:

* Our Lady Peace - "Is Anybody Home?".

Película recomendada de la semana:

* "Ghost World" (2000) [9/10] Director: Terry Zwigoff Cast: Thora Birch, Scarlett Johansson, Steve Buscemi.

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.

P.D: A medida que publico un nuevo post, veo como poco a poco se van archivando y desvaneciéndose en el olvido los viejos escritos y esto me produce algo de nostalgia. Yo soy así, cuando era niño y me comía un caramelo en la calle, conservaba el envoltorio hasta llegar a mi casa porque me daba lástima con el pobre papel si lo botaba en cualquier basurero de la calle. En fin... por esta razón y considerando algunas de las sugerencias que he recibido, he agregado en el lado derecho una sección llamada "se resisten a desvanecerse", y que no es más que los 7 posts que más se merezcan ser rescatados. Una especie de top 7, en otras palabras. He agregado uno sólo, el cual hasta ahora es mi favorito por ninguna razón en especial. La idea es que los que han soportado leerme consistentemente cada semana, me den sugerencias de cuáles posts crean ustedes que deban estar en la mencionada lista y juntos completar las siete casillas. Por otro lado, si les parece terrible la idea, también digánmelo para remover entonces dicha sección. Muchas gracias por la ayuda.

Ya está lista la nueva animación en flash. Espero que realmente les guste, porque no fue algo sencillo...

20050513

Delirios de un día de frío

Camino de prisa y no sé por qué.
Tal vez sea por costumbre,
la costumbre de que en esta ciudad todo se hace de prisa.
¿Se detiene la gente a contemplar el azul del cielo?
No importa... ¡hoy no importa!
Hoy el cielo está nublado;
y como el firmamento, también está nublada mi alma,
empañada por anhelos desgastados y gotas de nostalgia.
Una brisa helada golpea mi rostro,
y susurros líquidos ahora rozan mi piel.
"Ya tengo un motivo para apurar el paso", pienso.
Y también frío, tengo mucho mucho frío.

Un oso montado en un triciclo pasa a mi lado,
mas no es un oso, es mi mente,
que juega a que la vida es un circo,
llena de payasos melancólicos y trapecistas de ilusiones.
"Yo soy un trapecista de ilusiones", me digo,
porque me aferro a ellas como quien se aferra a la vida:
de una ilusión a otra hasta que en ocasiones se rompen,
y entonces caigo... muchas veces caigo.
La esperanza es la malla que me sostiene y me levanta.
Y yo me levanto aunque sea para caer de nuevo,
porque hay ilusiones por las que arriesgarse vale la pena.
El obeso de la motocicleta hace rato que se ha marchado,
ahora el circo se ha quedado sin su oso.
En su lugar, la lluvia se hace presente.
¿Por qué siempre llueve cuando no quiero que llueva?
Resignado sigo caminando a la vez que me voy empapando.
Y mientras tanto tiemblo,
tiemblo de frío y también... de miedo.
Miedo de tener la oportunidad que buscaba y no darme cuenta.
O peor aún, darme cuenta y no aprovecharla,
porque hay 23 razones para decir adiós
cuando solo busco una para decir lo que siento,
el eco obstinante de lo que aún no te he dicho.
¿Es mejor no sentir para no sufrir o sufrir luego de haber sentido?
Y vivido... momentos mágicos con los que siempre sueño.
¿Por qué no pueden ser para siempre?
Me niego a rendirme sin haber batallado.
Me niego a enterrar el cadáver de un sueño que aún respira.

Un barco de papel navega por ríos de lluvia,
y de algún modo me ha hecho recordar a tu sonrisa.
Últimamente, cualquier cosa me recuerda tu sonrisa,
y tus ojos, y a tu voz..
y esa forma tuya de contar un cuento,
ó cinco, ó diez;
podría escucharlos siempre y nunca aburrirme,
igual que podría mirarte hasta que el mundo deje de ser mundo.
Indicios de tí arriban a través del aire,
y soy feliz por un instante...
ó por dos, ó por cinco.
¿Cuánto tiempo es mucho tiempo?
Para mí es todo el tiempo que no estoy contigo,
o el tiempo que siento llevo conociéndote,
porque en ocasiones un día se disfraza de cien años,
y otras veces cien años se hacen pasar por un día.
Si el presente es una dulce interrupción del pasado,
¿cuándo nos interrumpirá entonces el futuro?

Las notas tristes de un piano se escuchan a lo lejos,
y mientras tanto, llueve... en mi mente siempre llueve.
Una lágrima diáfana se atora en mis ojos,
¿Por qué nunca lloro cuando quiero hacerlo?
Mejor río, la mejor opción siempre es reír,
porque en todo siempre hay algo de ironía,
como el mismo hecho de reír cuando sientes melancolía.
El olor a tierra húmeda impregna el ambiente,
el sonido de las gotas relajan mis sentidos.
Una libélula imaginaria me ayuda a seguir mi camino,
a la vez que espero pronto pase la tormenta.
Hace falta que llueva para ver el arcoiris,
pero yo lo veo siempre que cierro mis ojos
y la luz de tu imagen se refracta en mi memoria.
Delusiones de colores que invaden mi retina.

Disfrazo mis pensamientos para pretender que no te pienso,
pero es en vano... lo sigo haciendo,
¿Cómo no voy a querer hacerlo?
y mientras camino con tu etérea compañía,
yo tiemblo.
Tiemblo de miedo y también... 
De frío.

Canción recomendada de la semana:

* Prime Sth - "In My Head".
* Hombres G - "Temblando".

Película recomendada de la semana:

* "Un long dimanche de fiançailles" Aka: "A Very Long Engagement", Aka: "Amor Eterno", ó como alguien también la tradujo: "Anos Eternos" (2004) [10/10] Director: Jean-Pierre Jeunet Cast: Audrey Tautou, Gaspard Ulliel, Jodie Foster, Marion Cotillard. Excelente película, pero no esperen ver Amélie 2.

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más... con o sin frío!
-H.G.

20050507

Le Moulin de la Galette



El sombrero de uno de los caballeros que baila amenaza con caerse en cualquier momento. Su pareja se ríe mientras él hace lo imposible por evitarlo. Las notas de una canción festiva se encargan de amenizar tanto la tarde como los pies de una de las pocas jóvenes que aún se encuentra sentada en su mesa. Se muere porque la saquen a bailar, pero nadie hasta el momento se ha ofrecido a hacerlo. De pronto, noto la sombra de los árboles sobre la pista de baile, especialmente sobre la pareja del inquieto sombrero. Me doy cuenta entonces de los grandes robles que tengo detrás y poco a poco giro mi cabeza para poder apreciarlos en su magnitud otorgando generosamente un poco de su sombra a las mesas del café. Uno de ellos está repleto de aves de colores, que lo adornan como ningún decorador podrá hacerlo jamás. Bajo él, un pintor visiblemente feliz traza esbozos en su lienzo de lo que sin duda será una gran obra de arte. Su nombre: Pierre Auguste Renoir.

Cosas así son las que pasan por mi mente cada vez que observo "Le Moulin de la Galette", obra maestra de quien es mi pintor favorito y una de las máximas figuras -junto a otro grande: Claude Monet- del movimiento impresionista. Escribo sobre esto no porque sea la semana cultural del blog, ni porque pretenda convertirlo en uno educativo; sino porque básicamente se me antojó hacerlo, mas si desean una razón más formal, puedo utilizar entonces como excusa que entre el pasado 15 de abril y el próximo 15 de mayo se están cumliendo 131 años de la primera exposición impresionista, aunque para ese entonces aun no eran conocidos con ese nombre. Como dato curioso -e inútil-, les puedo decir que en esta exposición Monet presentó una obra titulada "Impresión Sol Naciente", y un periodista crítico de arte de nombre Louis Leroy se valió de esto para denominarlos, despectivamente -ya que eran mal vistos por los académicos de entonces-, como "impresionistas". Leroy terminó haciéndoles un favor porque les gustó tanto este término a los pintores que decidieron llamar así a su movimiento.

¡Sí! Me gusta la pintura, especialmente el Impresionismo. ¡No!, no soy homosexual ni aprendiz de pintor (lo hago muy mal de hecho, gracias a mi diestra mano izquierda), simplemente me gusta y ya, así que aquellos que sean amantes de los estereotipos permítanme decirles entonces que están en el blog equivocado. No sé nada sobre la técnica que utiliza determinado artista en sus obras, ni sobre la perfecta geometría utilizada para la puesta en escena de tal cuadro, sencillamente me gusta la pintura para admirarla y para imaginarme cosas como las que describí antes, no para analizarla al detalle. Es por esto que me gusta tanto el Impresionismo.

En este género, se sacrifica la forma para darle protagonismo a la luz, por esto las imágenes se forman es en la retina del espectador ya que las obras son simplemente trazos de colores puestos unos con otros. Esto los diferencia de los que sólo se dedicaban a plasmar lo que veían con sus ojos en el lienzo como si fuese una fotografía (sin ánimos de restarle méritos a estos). Sin embargo, lo mejor de este movimiento es su temática alegre, por algo son llamados también "positivistas". De hecho, el único cuadro trágico de esta tendencia pictórica que recuerdo ni siquiera es una obra impresionista como tal -ya que fue pintado 80 años antes de que naciera el movimiento-, pero si es considerada una de las precursoras: "El 3 de mayo de 1808 en Madrid" de Francisco de Goya.

Para admirar y echar a volar tu imaginación, nada mejor que una obra de Renoir. Podría pasarme horas explicando por qué, pero no tendría el mismo efecto que si van ustedes y admiran su obra por ustedes mismos. Mis favoritas de él son: "Almuerzo de Remeros" -que es la que utilizan en la película "Amélie" (¿no es perfecta esta película?)-, y "Le Moulin de la Galette". Si sólo pueden ver una obra de Renoir en sus vidas, pues que sea entonces esta última. Le Moulin de la Galette era un molino abandonado que hacía de café y adonde asistían los bohemios parisinos de finales del siglo XIX. Tal vez ahora no parezca gran cosa, pero en esa época únicamente se pintaban: obras religiosas, retratos, paisajes, hechos históricos y la naturaleza muerta. Un cuadro sobre un evento social de la vida cotidiana era simplemente inconcebible, pero no sólo Pierre Auguste Renoir lo hizo, sino que además logró capturar el ambiente del lugar en la obra perfectamente. En cualquier sitio web sobre arte podrán encontrar una explicación sobre por qué es tan genial esta pintura, pero en muy pocos -por no decir ninguno- destacan un pequeño detalle que es para mí el que separa a este cuadro del resto: el efecto de la luz al pasar a través del follaje de los árboles. Este efecto parece algo trivial, ni siquiera nos percatamos de su existencia, damos por sentado que está allí y la verdad es que esta obra igual sería excelente si Renoir hubiese obviado este detalle. Pero él no lo ignoró por algo, él sabía la importancia que tenía. No sólo le da un toque de realidad a la obra, sino que además te permite tener casi una visión de 360° del lugar, cuando volteas la cabeza en tu imaginación y puedes observar los árboles que tienes detrás. Si creen que este efecto es común en la pintura, les reto a encontrar otras obras que lo tengan. Yo ya me tomé este trabajo en una materia sobre arte que vi en la universidad, y aunque no revisé absolutamente todos los cuadros habidos y por haber, sí revisé muchos de, entre otros: Rembrandt, El Greco, Tiziano, Picasso, Matisse, Degas, Cézanne, Velázquez, Monet, Goya y del mismo Renoir; y sólo conseguí el detalle que buscaba en cinco pinturas. Dos de ellas son de Monet y adivinen de quién son las otras tres. ¿Casualidad que hayan sido de los dos genios del impresionismo? No lo creo. Las otras obras de Renoir donde se aprecia el efecto de la luz al pasar a través de los árboles son: "Desnudo al sol" y "El Columpio".

Para hacer "Le Moulin de la Galette", Renoir hizo muchos sacrificios, como gastar todos sus ahorros en alquilar una mansión situada en frente de este café durante el tiempo que tardó en pintarla, pero valieron la pena. Quedó en la ruina, mas no sería en vano ya que él llegó a ser reconocido como el genio que era estando vivo y recibió muchos premios y condecoraciones. Como legado, nos dejó más de 6.000 obras (necesitas pintar al menos una obra al día durante 17 años para alcanzar esta cifra) y amaba tanto a la pintura, que en sus últimos años hacía que le amarraran pinceles en los brazos (debido a una enfermedad no los podía sostener) para poder seguir pintando. Ante todo esto, sólo nos queda quitarnos el sombrero y decirle: "Gracias".

Cuando tenga mi propia casa, la voy a forrar de obras impresionistas -reproducciones, ya que a menos que pronto descubra que mi verdadero padre se llama Bill Gates y es dueño de Microsoft, veo un poco difícil poder adquirir los originales (Le Moulin de la Galette fue en el momento de su última subasta la obra más costosa del mundo)-. Más que todo tendría obras obviamente de Renoir, pero también de Monet, algunas bailarinas de Degas en las habitaciones, los girasoles de van Gogh tal vez en la cocina, y muchas otras obras más que me permitirán relajarme adentrándome en su mundo.

El sombrero del caballero que bailaba al final terminó de caerse, pero no le importó. Después de todo, estaba pasando un buen rato bailando y divirtiéndose en un lugar que pronto pasaría a la posteridad.

"La obra de arte debe cautivar al observador, envolverle, arrastrarle. En ella comunica el artista su pasión; es la corriente que emite y por la que incluye el observador en ella".

"Yo pongo ante mí el objeto tal y como yo lo quiero. Entonces empiezo y pinto como un niño. Me gustaría que un rojo sonara como el tañido de una campana. Si no lo consigo la primera vez, tomo más rojo y otros colores, hasta que lo tengo. No soy más listo. No tengo más reglas ni métodos. Cualquiera puede probar el material que uso o verme mientras pinto: se dará cuenta de que no tengo secretos".


[Pierre Auguste Renoir]

Canción recomendada de la semana:

* Waking Ashland - "Red Cars"

Película recomendada de la semana:

* "Closer" (2004) [8/10] Cast: Natalie Portman, Clive Owen, Julia Roberts, Jude Law.

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!
- ¡Feliz día de las madres!

-H.G.