20060519

Lecciones de vida y algo de empatía

Lo que más me gusta escribir es un cuento. No sé bien por qué razón, pero sospecho que es porque estos ameritan algo más de creatividad al elaborarlos. El problema, está en que para escribirlos, se tienen que cumplir, simultáneamente, dos cosas: primero, que se me ocurra algo interesante; y, segundo, que yo tenga ganas de –y tiempo para- escribir. Rara vez ocurren ambas cosas al mismo tiempo, mas cuando esto sucede, disfruto más de todo este proceso y creo que ello se nota en el resultado final. Lo contrario me pasa con frecuencia, esto es, que no se cumpla ninguna de las dos condiciones que acabo de mencionar. Mientras tenía la meta de realizar al menos un post por semana durante un año, hacía el esfuerzo de escribir cualquier cosa aunque no lo quisiera (y esto también se notaba en el resultado final), pero ahora ya no tengo necesidad de hacer eso. Ha sucedido también que me viene a la mente una buena idea sobre la cual escribir, pero no estoy de ánimo para sentarme a convertirla en letras y la dejo para después. Por lo general, puedo recordar luego cuál era la idea que me había surgido, mas no siempre este es el caso. Otras veces, como hoy, deseo escribir algo pero no tengo nada en mente para un cuento, por lo que termino hablando sobre lo primero que se atraviese por mi imaginación, ó, como me suele decir una buena amiga, me pongo a pretender dar “lecciones de vida”.

A ella no le gustan estas “lecciones de vida”. Dice que cada quien es libre de hacer lo que le plazca y que yo no debo decirle a nadie qué es lo que tiene que hacer ni lo que está bien o lo que no. En mi defensa, le respondo que yo no pretendo decirle a nadie cómo debe vivir su vida, sino que simplemente utilizo este medio para poner por escrito mi forma de ver ciertas cosas y mi opinión sobre algún determinado tema. Está en cada persona que lea estas “lecciones de vida”, decidir si está de acuerdo ó no conmigo, y, de estarlo, es cosa de ellos aplicar lo leído en su día a día. Como en todo, habrá quienes me den la razón y los que me la negarán. Lo interesante, para mí, es descubrir que hay otras personas en el mundo que piensan de la misma forma que tú sobre muchos temas, y –no importa si se trata de una sola persona o de cien millones-: esto es lo que hace que todo este asunto valga la pena.

Vale la pena corroborar que no estás (tan) loco por pensar de la manera que piensas, y también darte cuenta de que se podría formar un numeroso club con las personas que tienen puntos de vistas diferentes sobre conclusiones comúnmente aceptadas. Otras veces, se trata de compartir lo que aprendiste de experiencias vividas por ti o por alguien cercano, y que quizás podría serle de ayuda a alguien que esté atravesando una situación similar. Hay cosas sobre las que nunca nos detenemos a pensar pero que, al hacerlo, descubrimos algo que nos puede servir para mejorar nuestras vidas. Ser más felices... y, después de todo, ¿no es esta la finalidad de todo ser?

Todo el mundo quiere ser feliz. La diferencia, radica en que lo te hace feliz a ti, no necesariamente es lo mismo que me hace feliz a mí. Parece obvio, mas son demasiadas las veces que olvidamos este pequeño detalle. Nos apresuramos a tomar conclusiones sobre qué es lo que más le conviene a un amigo sin antes ponernos en sus zapatos y percatarnos de que sus intereses u objetivos pudieran no ser los mismos que los de nosotros. Algunos sueñan con el dinero, otros con la fama, con aprender mucho algo en especial o con ser muy queridos. A mí, en particular, me gusta un equilibrio de todo, mas hay quienes prefieren los excesos. En un mundo tan diverso y, en ocasiones, tan extravagante; lo mejor que podemos hacer es tener empatía, y lo peor: pensar que nuestro punto de vista, es el único punto de vista válido.

Sin embargo, esta es sólo mi opinión.

Canción para acompañar:

* Garbage - "Only happy when it rains"


Película recomendada de la semana:

* "Inside Man" ("Plan Perfecto", 2005) [8.5/10]. Director: Spike Lee. Cast: Denzel Washington, Clive Owen, Jodie Foster, Willem Defoe.

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.