No hay cuento de hadas que no termine en la unión de la hermosa doncella con su príncipe azul. ¿Qué más se puede contar cuando ya se han vencido dragones, brujas, magos, reyes malvados, políticos y toda clase de villanos que se atravesaron en el camino de la dichosa pareja? Es de asumir entonces que la felicidad habitará en el hogar de los protagonistas de la historia por los siglos de los siglos, y que -colorín colorado- ese cuento se habrá terminado. Sin embargo, cuando de la vida real se trata, en este punto no nos encontramos siquiera en la mitad de la película. En la vida real,
El detalle está en que convivir en pareja no está muy lejos en la escala de dificultad que luchar contra serpientes de dos cabezas, romper hechizos malignos y demás hazañas similares. Cuando estás con alguien que te importa, no siempre estarán ambos de acuerdo sobre qué prefieren hacer, adónde van a ir, qué quieren comer, o sobre alguna opinión particular; por lo que muchas veces tendrás que hacer algo que no quieres para complacer a tu novia, novio, esposa, esposo o arrejunte; y viceversa. Lo peor es que lo harás con gusto; mas, no obstante, esto es algo que uno no está dispuesto a hacer por cualquier persona, sino que tiene que ser por alguien que te resulte especial.
¿Qué tal si a
Sin embargo, aún cuando eres compatible con esa persona, tienen cosas en común, te resulta alguien único, la quieres, la adoras, etc.; sigue siendo algo complicado eso de mantener viva una relación. Hay que luchar contra la rutina, intentar que cada cosa se torne especial, comprenderse mucho mutuamente, mejorar como persona (tarea nada fácil) y realizar todo lo que esté a tu alcance para evitar que la llama se apague. Sólo así es posible que la doncella y el príncipe (así sea un gordito con alopecia quien logró conquistarla), puedan vivir felices para siempre.
Canción para acompañar:
* Goo Goo Dolls - "Here Without You"
Película recomendada de la semana:
* Cualquier cuento de hadas de Disney + Shrek 1 y 2.
-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!
-H.G.