20050717

El Mundo Según John Irving


Si por mí fuese, no habría día en el que yo no me levantase tarde. No tanto por perezoso, sino porque es en la mañana cuando más sueño yo tengo. Esto tiene una razón de ser: me cuesta despertarme temprano porque también me cuesta muchísimo dormirme. No importa a que hora me acueste, siempre paso dos o tres horas dando vueltas en la cama antes de lograr entrar en los dominios de Morfeo (excepto, claro está, cuando estoy realmente cansado), y les puedo dar mi palabra de que esto no es nada divertido.

Lo que causa que me cueste tanto dormirme es, en mi opinión, que se me hace muy difícil no pensar en nada. Todo el tiempo tengo varias ideas rondando en mi cabeza simultáneamente. De hecho, algo que siempre detestaba que me pidieran era poner mi mente en blanco porque se dice muy fácil, pero… ¿cómo se hace?, ¿cuál botón debo presionar para que automáticamente palidezca mi mente? Lo que hacía en estos casos era imaginarme a una gran pared blanca que cubriera todo lo posible en mi imaginación. El problema estaba en que debía concentrarme tanto en ese muro para no distraerme pensando en otra cosa, que muchas veces dejaba de prestarle atención a la persona que en primer lugar me había pedido poner mi mente en blanco.

Como me aburría tanto dar vueltas en mi cama sin hacer nada, me creé el hábito de leer por las noches hasta que los ojos prácticamente se me cerraran solos. Igual siempre parte del sueño se desvanecía cuando echaba el libro a un lado y me disponía a dormir de verdad, pero de que me resultaba mucho más fácil dormirme de esta forma no había ninguna duda. Así que desde muy pequeño fui leyendo libros de Kipling, Andersen, y de cuanto autor de cuentos infantiles –y no tan infantiles- pasara por mis manos (hubiese matado por un libro tipo Harry Potter en esta época). Sin embargo, llegaban momentos en los que ya no tenía nada que leer y le pedía a mi mamá que me encontrase algo más. Yo debí atormentarla bastante porque uno de los libros que me dio para leer en una ocasión fue el primer tomo de una enciclopedia llamada: “El Mundo Pintoresco”, en la que cada tomo abarca un continente entero. Leí todo el perteneciente a África y parte del de Europa, por lo que antes de cumplir los 9 años yo estaba lleno de datos inútiles como, por ejemplo, que la distancia más corta entre España y Marruecos es de apenas 15 kilómetros a pesar de estar en dos continentes diferentes y separados por agua, o también que Erik El Rojo descubrió Groenlandia. Hubiese leído los cinco tomos de no ser por el hecho de que me obstiné de hacerlo. A partir de ese momento, decidí buscar yo mismo lo que iba a leer en lugar dejarle esa tarea a mi madre. De todos modos, luego vino la era del Nintendo, las PCs, y –mucho después- de Internet; por lo que dejé de leer tanto como antes. De hecho, durante algún tiempo no leí ningún libro por iniciativa propia sino únicamente los que me obligaron a leer en el colegio.

Sin embargo, poco antes de que empezara mi era universitaria, encontré en mi casa una colección de libros que habían dado lugar a películas que llamó mi atención. Recuerdo haber leído primero el de Thomas Harris del “Silencio de los Corderos”; luego uno de John Le Carré llamado “La Casa Rusia”, cuya película protagonizaron Sean Connery y Michelle Pfeiffer (la verdad es que no recuerdo si me aburrió más la película ó el libro); “Alguien voló sobre el nido del cuco” de Ken Kesey; y no recuerdo cuántos más hasta que llegué a un libro sobre el que supuestamente se había hecho una adaptación cinematográfica con Robin Williams y Glenn Close (que aún no he podido ver), pero con un título que llamó mi atención: “El mundo según Garp”, de John Irving. Hoy en día es mi libro favorito.

Lo mejor de John Irving es su estilo narrativo. Distinto al de cualquier otro. Podría pasar horas describiéndolo, pero no sería la misma cosa. Tienen que leerlo para saber a qué me refiero. Para resumir, sólo voy a decir que es muy sarcástico, ameno y original. Es un narrador por excelencia, incluso un emocionante partido de ajedrez entre dos personas ciegas te podría parecer interesante si fuese narrado por él. Cuando uno termina de leer uno de sus libros, se queda con ganas de leer más.

Para las personas conservadoras, Irving puede no gustarles mucho por lo poco tradicionalista que es y, especialmente, porque la vida sexual de sus personajes siempre tiene un papel importante en la trama de sus novelas. Además, la polémica constantemente está presente en sus obras. En Garp, por ejemplo, uno de los caracteres secundarios es un transexual; en “Hotel New Hampshire”, el protagonista se enamora de su hermana, quien a su vez es víctima de una violación; y en “Princes of Maine, Kings of New England” (no he leído el libro pero si vi la película), uno de los protagonistas es un doctor que practica abortos. Si estos temas no son de tu agrado, entonces lee “A Prayer for Owen Meany”, una excelente novela sobre un niño con problemas de crecimiento pero muy maduro e inteligente, que vive seguro de que Dios lo tiene destinado a ser un héroe. Owen Meany es uno de los personajes más interesantes, completos y complejos que he tenido la oportunidad de leer.

A pesar de no ser tan famoso como Stephen King, Irving es bastante conocido en Estados Unidos, Canadá, Alemania, Austria y Holanda. Muchas de sus novelas han sido llevadas al cine, estas son: “El mundo según Garp” (no he tenido la oportunidad de verla); “The Hotel New Hampshire” (Jodie Foster, Rob Lowe tampoco la he visto); Simon Birch (Ashley Judd, Oliver Platt, Jim Carrey), que está inspirada –no basada- en “A Prayer for Owen Meany”; The Cider House Rules (Sir Michael Caine, Tobey McGuire, Charlize Theron), basada en “Princes of Maine, Kings of New England” y por la que el mismo John Irving ganó un Oscar a mejor guión adaptado; “The Door in the Floor” (Kim Bassinger, Jeff Bridges), que trata sobre la primera mitad de “A Widow for a Year” (la película se llamó “La puerta en el suelo” porque uno de los personajes escribe cuentos infantiles –excelentes, por cierto- y uno de ellos se llama así), y dentro de poco saldrá una película basada en The Fourth Hand, su último libro pero también el que menos me gusta.


Dicen que si quieres escribir, debes buscar un libro o un escritor que sea algo especial para ti y dejarte influenciar lo más que puedas por él. Para mí, ese escritor es John Irving. Gracias a él descubrí cuánto me gusta hacerlo. Si tienen la oportunidad de leer un libro de él, háganlo, no se arrepentirán de conocer cómo es el mundo según John Irving.


Canción para acompañar:

* Counting Crows - "Mr Jones".

* Our Lady Peace - "Where Are You?" (Nuevo single del disco "Healthy in Paranoid Times" que sale el 30 de agosto).

Libros recomendad0s de la semana:

* El mundo según Garp (The world according to Garp).
* A Prayer for Owen Meany (Hasta donde sé, no ha sido editado en español).
* Una Mujer Difícil (el nombre con el que tradujeron a "A Widow for a Year").

Película NO recomendada de la semana:

* "A Love Song for Bobby Long" [1/10] con John Travolta y Scarlett Johansson. No pierdan su tiempo viendo a este somnífero visual.
* "The War of the Worlds" [7/10]. En general, la película no puede decirse que es mala, pero el final es decepcionante (y no me refiero a lo que ocasionó el fin de la guerra).

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.

13 comentarios:

Mariu dijo...

Si me quedaba alguna duda de que John Irving es tu escritor favorito, pues con esto se eliminaron, las influencias que este te ha dejado son excelentes, así que algún día me sentaré un ratico a leer un poquito de él.

PD: además de todos esos libros, estoy segura que leíste alguno llamado "¿Cómo ser el mejor acidito de todos?", verdad?...jajaja

Saludos

Ceci dijo...

A veces me gustaría que existiera ese botón mágico que nos permitiría apagar nuestro cerebro hasta la mañana siguiente. Por eso despierta cansado y no logra ponerse realmente “neuronas a la obra” hasta después del segundo café, cuando ya se ha ido buena parte de la mañana.
PS:¡Me dejaste con ganas de leer algo de John Irving! Y yo que pensaba dormimirme temprano esta noche ;-)

Anónimo dijo...

*nótese como me desviaré totalmente del tema principal porque jamás he leido al señor Irving* me voy definitivamente... ni tan definitivo.. es decir, a estudiar pero regresaria de vez en cuando y eso. A mi también me gusta tu blog :) y pues, lo de dawson's creeksiano es porque estoy pensando seriamente que podria ser Joey si aprendiera a hablar con la boca torcida.
**
el punto con las personas de las que hablas, de esas que no te decepcionan... es que debes arriesgar para poder encontrarlas y a mi me da miedo hacerlo... me alejo antes de que la imagen pueda ser destrozada.
suerte por ahi :)
Adeus :)

Isthar dijo...

La razón por la que a mi me cuesta tanto levantarme a veces es la misma que la tuya. me cuesta muchísimo dormir, soy casi incapaz de dejar la mente en blanco. Sufro lo que llaman "Hiperactividad mental"

Por esa razón también desde niña me convertí en una devoradora de libros, leía todo cuanto caía en mis manos, muchos de los cuales eran incluso demasiado densos para mi edad, pero yo los disfrutaba con avidez.

No he leido a John Irving, pero desde luego he oido hablar muchísimo de él, así que haré caso a tus interesantes recomendaciones y cuando pase de nuevo por la librería, escogeré alguno y ya te contaré qué tal. Seguro que lo disfrutaré.

PD. La película de las "Las normas de la casa de la sidra" ¡¡me encantó!! Buen referente :)

Dra. Kleine dijo...

Dioses! hoy si te leí inspirado en letras!!
Qué decir de donde vienen las ganas de querer leer a uno y otro escritor...no lo sé.
Apenas hace un día he visto la película Finding Forrester y me ha resultado peculiar, asi como uno se puede encontrar por accidente a un escritor uno puede llegar a ver los libros como algo muy nuestro, por la familiaridad que le damos.

Bien!

Anónimo dijo...

Realmente has logrado convencerme.El Sr John Irving me atrae muchísmo más ahora,época en que me pongo demasiado puntillosa y ningún libro termina de complacerme.Estoy más que segura que es genial.
Gracias,y no te esfuerces tanto por poner la mente en blanco,porque quizás eso también logre nublarte y desesperarte más.
Adiós.

Holden dijo...

Me encantó "Una mujer difícil". Me voy corriendo a buscar "El mundo según Garp". Gracias por recordarmelo. Un abrazo

H.G. dijo...

[Mariú] sé que piensas que soy un odioso antipático y con esto que te voy a decir no cambiará tu opinión de mí, pero... ¿cómo sabes que influencias me ha dejado Irving sin haberlo leído a él?
P.D: No leí el libro que dices, ¿tú sí? Saludos.

[Sr de la Torre (me da ladilla escribir tu nick en blogger)] Sí, definitivamente. Y afortunadamente puedo contar contigo para hablar de cuán bueno es John Irving. Ya que muy pocas personas en este país lo han leído. Tienes que leer el de Owen Meany, te lo he dicho varias veces...

[ceci] Cuando descubras donde queda ese botón -si existe-, me avisas. Luego me cuentas que te pareció J. Irving cuando lo leas ;)

[beatrix] Gracias por venir. Me ha dado mucha risa lo de que podrías ser joey si pudieras hablar con la boca torcida. Ella hace mucho eso.

[Isthar] Pues supongo que yo también padezco entonces de "Hiperactividad mental". No dejes de contarme tus impresiones de John Irving cuando lo leas!! Lo estaré esperando. En latinoamérica le pusieron el nombre de "Las Reglas de la Vida" en lugar de la traducción literal que sí hicieorn en España. De todos modos prefiero Princes of Maine, Kings of New England! Qué estes muy bien!

H.G. dijo...

[g. kleine] Así es. Tal cual!

[luna] el objetivo de este post fue sembrar ese gusanito de la curiosidad en alguien, así que me alegra haberlo logrado. También suelo escuchar música para dormir. Buenas prácticas las tuyas! The War of the Worlds puedes verla, peor no te crees muchas expectativas, sobretodo por el final. En cuanto al club de los equivocados, se ve interesante. Qué estés muy bien! Saludos! P.D: Muchas gracias por lo de las huellas ;)


[happy frog] Gracias por el consejo. En cuanto a Irving, espero que termine complaciéndote. Bueno en realidad no lo espero, estoy seguro. Adieu

{Nostak] Es muy bueno tener la habilidad de encontrarle el lado positivo a las cosas (y también el irónico). Ayuda más de lo que la gente se imagina. Algo bueno quedó de tus gripes, no?


[holden] Los cuentos de Ted Cole son excelentes, cierto? Me avisas qué tal te pareció Garp. Un abrazo para ti también!

Zifnab dijo...

Me atrajo la fot. Yo también soy un árbol insomne y comparto contigo la necesidad de buscar tapaderas para que no se derramen los pensamientos por todas partes. Lo que a ti te pasa con Irving a mi me pasa con Dostoyewsky (aunque no sepa escribirlo), con Onetti y con Ana Maria Matute y un poquito también con Rómulo Gallegos que es de tu tierra.

Se feliz

Mariu dijo...

Mire Sr. antipático y odioso, a pesar de lo acidito que usted puede ser, no es necesario leerme el libro de Irving (y con esto no digo que no me haya dado curiosidad leer un libro de él), para ver lo bien que usted escribe (ferrari-triciclo), y si él fue el que lo influenció, pues lo hizo muy bien.

Atentamente
Srta. Mariú D.

ángel dijo...

Hermoso blog que agradezco. Seré tu visitante asiduo. Te invito a pasearte por el mío, cuando tengas tiempo. Está dedicado solamente a la poesía de autores contemporáneos y clásicos(mensualmente y como podrías ver en los archivos publico a once autores). Desde ya te doy la más cordial de las bienvenidas.
Saludos,
Angel

Artehaga dijo...

Creo que pertenezco al club de los que no pueden dormir (al menos no en la noche), tal vez por eso el internet esta lleno de nosotros, las personas que utilizan la noche para dormir no tienen tiempo de calidad para hacer otras cosas. A mí me gusta Milán Kundera, si bien mi primer amor fue Mario Benedetti, Kundera me llevó al abismo de las pasiones bajas y la lujuría desenfrenada de los libros. Le soy fiel, sin embargo, aveces tengo "affaires" de vez en cuando con quien se me pasa por en frente, pero nada que no haya dejado atrás, excepto por Patrik Suskind con "El perfume", Umberto Eco con "El nombre de la rosa" y Dumas con "El Conde de Montecrsito", que llevo pegados al espíritu. Enganchan tus escritos desde el primer renglón. Chevere