20050903

El Escarabajo Dorado

Abrió la gaveta y vio que allí tampoco estaban las facturas que andaba buscando. En cambio, algo completamente diferente atrapó su atención. “¿Por qué siempre que buscas una cosa consigues algo distinto?”, se quejó, pero no había terminado de decir esto cuando ya le habían empezado a llegar a su memoria todos los recuerdos que ese escarabajo dorado le traía.

La voz de su esposa conversando por teléfono en otra habitación le interrumpió de pronto y, tal vez por primera vez en su vida, se dio cuenta entonces de que tenía razones de sobra para sentirse afortunado. Todo el éxito que alguna vez soñó ya era suyo en el campo profesional; y, en lo personal, contaba con una esposa que poco le faltaba para ser perfecta. “¡Su esposa es bella como ella sola!”, comentaban siempre sus colegas en el trabajo, y él lo sabía. Sabía también que la quería bastante, por ser además comprensiva e inteligente. Podía hablar con ella de cualquier cosa aunque no siempre compartieran la misma opinión, que era cuando aprovechaba para irritarla: le encantaba verla molesta. Todo era perfecto en su vida, mas, sin embargo, sentía que algo estaba faltando.

Años atrás, en un día que en su mente aparecía como lluvioso aunque en realidad no lo había sido, una persona muy especial para él le obsequió un escarabajo hecho de algún metal dorado. La importancia que tenía no radicaba en el material del que estaba hecho ni en su valor monetario, sino en el significado que encerraba. Ella sabía que esa probablemente iba a ser la última vez que se verían antes de que él se fuese muy lejos. Ya se había resignado a que nada podía hacer para lograr que él cambiase su opinión sobre los dos, no importaba cuánto lo intentase. A diferencia de él, ella le daba la importancia debida a lo que tenían, porque a pesar de que no pasaba de ser una amistad, sabía que era especial, que no era algo fácil de encontrar, y que tenía todo el potencial del mundo para convertirse en lo que ellos quisieran que fuera. Nunca imaginó que el regalo que ese día le iba dar serviría para convencerlo de todo esto, sólo que quizá un poco tarde.

Sentado en su sillón con el insecto metálico entre sus manos, revivió uno a uno los momentos que pasó junto a ella. Lo primero que le vino a la mente fue esa fascinación extraña que ella sentía hacia los escarabajos, nunca comprendió por qué le gustaban tanto pero sí entendía que ella le había obsequiado uno de estos para que nunca la olvidase. Rememoró cómo su día cambiaba cuando la joven llegaba nada más que por el simple hecho de verla. Aunque no se dijeran palabra alguna, el saber que ella estaba ahí lo hacía sentirse completo, lleno. Con nadie más le gustaba tanto escuchar y ser oído como con ella. Sabía que nadie lo comprendía tan bien como esa amiga, porque en el fondo, ambos eran versiones diferentes de una misma cosa. Con ninguna otra persona sentía tanta confianza para hablar de sus problemas. Él siempre sintió –muy dentro de sí- que no era tan sólo una amistad lo que le hacía sentir ella, pero cobardemente prefería hacerse el de la vista gorda. Era más fácil dejar todo como estaba y no complicar las cosas. ¿Por qué luchar y enfrentarse a tantos problemas por algo que, después de todo, podría encontrar más adelante en otra persona, posiblemente hasta más hermosa? El tonto no estaba consciente de lo difícil que era y sigue siendo hallar a alguien que realmente te complemente. Mucho tiempo tardó en llegar a comprenderlo.

Su esposa interrumpió sus pensamientos para decirle que ya estaba servido el almuerzo. Mientras veía como ella se retiraba con gracia hacia la cocina, podía sentir cuánto la quería. La apreciaba mucho, sin duda, mas no la amaba. Por vez primera se lo admitió a sí mismo en ese instante. Por más tiempo que había pasado junto a ella en todos estos años, nunca había dejado de sentirse sólo. Los “¿qué hubiese pasado si…?” comenzaron a acosarlo entonces. “¿Qué hubiese pasado si hubiese dicho esto en vez de aquello?”, pensaba. “¿Y si hubiese actuado de esta forma en vez de aquella otra?”, agregaba, pero todo era en vano. Era muy tarde para arrepentimientos, así que con la poca entereza que le quedaba, introdujo al escarabajo entre sus bolsillos y se fue a almorzar resignado… resignado a continuar su vida con un espacio vacío.

En todo esto había estado pensando ella durante el tiempo que tuvo que esperarlo a él en uno de los bancos del parque. Se había distraído viendo el reflejo del sol sobre el insecto de metal y había terminado meditando sobre lo que le deparaba el futuro a ella y también a él. “¡Disculpa la demora: tuve que hacerle un favor a mi madre! ¿Me dijiste que tenías algo importante que darme hoy?”, la sorprendió él apareciéndose de pronto frente a ella. “¡No, nada! Yo sólo quería saludarte en esta bella tarde y, si es posible, ir al cine contigo”, le respondió la joven al mismo tiempo que guardaba en su cartera a un escarabajo dorado. Había decidido no rendirse todavía. El destino que tendría sería el que ella misma se construyera, ya que nada estaba escrito. Lucharía mientras le fuese posible hacerlo… al menos así no tendría nada de qué arrepentirse en el futuro.

*****
P.S: El pasado 31 de agosto fue el Blog's Day. Me enteré gracias a Currusa, a quien aprovecho para agradecerle por haber incluído al blog que se encuentran leyendo ustedes actualmente en su lista de 5 blogs recomendados por motivo del mencionado día. Además, le agradezco por la descripción que hizo de esta página. No tuve oportunidad de publicar nada con motivo de este día, pero de haberlo hecho de seguro que su blog Líneas Tontas, es uno de los que habría valido la pena recomendar. Bien escrito y con un diseño bastante original, periódicamente escribe tanto de sus impresiones sobre diversos temas como por ejemplo los cambios y las expectativas, como también sobre películas que ve en el cine (y ve bastantes). Sus críticas son muy acertadas. Si el tiempo se los permite, no dejen de hacerle una visita!!
Por cierto, desconozco la razón por la que el Blog's Day se celebra el 31 de agosto, pero me atrevería a apostar a que se debe a que ese es el único día del año que quedaba que aún no era el "Día" de algo más. Hay "Días" para todo...

Canción para acompañar:

* Acceptance - "Different"

Película recomendada de la semana:

* "The Butterfly Effect" (2004) [7.5/10]. Director: Eric Bress. Cast: Ashton Kutcher, Amy Smart.

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.

15 comentarios:

CURRUSA dijo...

Muchas veces en la vida nos tocan "escarabajos dorados", para recordarnos eso que acertadamente tu mencionas del "qué hubiera pasado si...?", que nos hace cuestionar para dónde va nuestra vida y para dónde hubieramos querido que fuera... Y sólo nos queda recordar a través de nuestros escarabajos. Gracias por tu comentario a mis Líneas Tontas.

Saludos!

Anónimo dijo...

HG, No puedes imaginarte lo oportuna de tu historia en mi vida. Realmente es increíble "estas casualidades" que a veces nos invaden.

Un saludo de alguien que ha regalado ya "algunos escarabajos dorados".

Holden dijo...

Podría firmar el comentario de Nostak. Para mí también es muy oportuna tu historia, pues tengo un escarabajo dorado en el bolsillo, y estoy a punto de entregarlo.
Meditaré.
Gracias.
Un abrazo

Anónimo dijo...

No quiero parecer trillada,pero voy a decir lo que quiero decir.
No te fdas una idea de lo mucho que me gustó este relato.Probablemente lo que más me haya gustado es la coincidencia que ha habido.El caso es que siento otra vez aquello que sentí cuando entré por vez primera al flog,y leí Ranas De Papel.Esa noche fue un respiro entre tanta densidad y sofocación.Hoy también.
Gracias.Quisiera tener un escarabajo dorado,o mejor que alguien tenga alguno para mí,que sé que ahora no lo dejaré pasar.
Un abrazo muy fuerte.
Muá.

Corina Moreno dijo...

Hola H.G!
Gracias por visitarme y por dejarme migajas en el camino para llegar hasta tu espacio. Me gusta mucho tu manera de escribir y a partir de hoy le dedicaré un momento a tu blog. Entre tus post hay uno cuyo título siempre me ha perseguido y atraido sobremanera porque es algo en lo que siempre pienso, sin embargo no me atrevo a leerlo porque no me gustaría enterarme de que existe otra manera de expresar y sentir "El sonido del silencio" así que prefiero quedarme con la intriga y tener la esperanza ciega de que escribiste tal cual lo que está en mi cabeza. Hay alguien como yo que escucha el sonido del silencio, lo abraza, lo ama, lo hace suyo y encuentra paz entre tanto caos.
Te dejo de regalo un pensamiento que siempre me ha gustado y que comparto: "En mi soledad me siento acompañado" ya que no es lo mismo un momento de soledad que estar solo.
Saludos!

punkserastu dijo...

ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!! Disculpa el grito, pero cuando leo cosas que me estimulan y no tengo nada más que agregar, eso es lo que me provoca hacer, y también, a veces, comerme un chocolate... "Que disfruten sobrevivir una semana más" ja me encanta esa frase... yeah!!!

Artehaga dijo...

Bueno como para comenzar este día que me llegó con los mismos interrogantes!!!!

Mariu dijo...

Excelente forma de llamar a los recuerdos, "escarabajos dorados". A veces en la vida no es tan fácil sacarse un escarabajo del bolsillo y convertirlo en una realidad, pero tan siquiera hay que intentarlo. Prefiero equivocarme por valiente, que nunca hacerlo por cobarde.

Excelente historia...Saludos!!!

H.G. dijo...

Por lo general, cuando escribes algo y las personas que lo leen se sienten identificadas con ello, te sientes muy bien, porque es como un nexo que se forma. Sin embargo, en esta ocasión no me alegra tanto que algunas personas se identifiquen con la historia, especialmente con la persona que regala el escarabajo, porque eso queire decir que hay alguien en sus vidas que no se da cuenta de lo que valen, y esto es algo triste. Ojalé se den cuenta pronto!

Muchas gracias a todos por sus comentarios!!

"Prefiero equivocarme por valiente, que nunca hacerlo por cobarde". ´Me gustó esa frase, Mariú.

poemasperdidos dijo...

No se puede dar marcha atras al tiempo. Lo que dejamos pasar, pasó. Tal vez reencontremos a las personas o las oportunidades, pero nunca bajo las mismas circunstancias. Me conmueve tu historia, me hace pensar lo cerca que hemos estado todos de dar o guardar escarabajos. Es como caminar al borde del abismo.
Me conmueve también porque de niña compartí literalmente escarabajos verdes y dorados con quien desde entonces ha sido mi mejor amigo.

Me gustaron muchísimo tus posts. Los encontré por un comentario tuyo donde Nostak.
La mejor casualidad de la semana!

Gab
:)

Mariu dijo...

No sé si aún se puede, pero soy partidaria de que se incluya este post en la sección "se resisten a desvanecerse"

Anónimo dijo...

Precioso este blog! Creo que todos tenemos en nuestra mente la duda de ¿qué pasaría si hubiera hecho...? Pero también estoy seguro de que si pudiesemos volvernos a ese día, sabiendo que iba a ocurrir tomando una de las dos decisiones, seguro que tomaríamos la que nos ha llevado hasta el día de hoy.
Gracias por tu visita en mi blog, ya te tengo en mis links, así que procuraré visitarte siempre que pueda.
Un abrazo!!!

H.G. dijo...

Luna: Como siempre... estás en lo cierto. Muchas gracias por el comentario.

Poemas Perdidos: Bienvenida! Gracias por visitarme!

Mariú: La próxima vez que actualice esa sección la incluiré. Gracias.

Josy: Gracias Josy. En algunos casos si volveriamos a tomar las mismas decisiones que tomamos en el pasado, pero no siempre.. especialmente en los casos en los que aprendiste alguna lección.

Saludos a todos.

Ceci dijo...

El escarabajo tuvo en el antiguo Egipto un papel muy destacado como animal simbólico de protección. Fue probablemente el amuleto más popular fabricado los egipcios y al cual se le asignaron poderes
mágicos. Se consideraba un amuleto que aseguraba una muerte digna con un feliz tránsito. Me pregunto si los protagonistas de tu historia podrían haberle dado un nuevo destino a este elemento.
Cariños

Anónimo dijo...

Hola, es curiosa la manera como llegué a leer este blog. Recién el sábado pasado me encontré un escarabajo dorado (literalmente), en casa de mi padre. Me interesó saber un poco de la especie ya que personalmente en la zona donde vivo jamás antes vi algo así. Fué asi que buscando información en la red, me encontré el blog al que dejo este comentario.

Suelo divagar mucho en los temas (perdón, jeje). Pero bueno, sólo quería decir que me encantó lo que dice el blog y me recuerda mi primer relación la cual tampoco fué un noviazgo, sólo una amistad extraña. Alguien que se fué y que no pudo despedirse personalmente de mi. Intenté todo lo que pude por hacerle ver lo importante que era para mi por lo cual no me quedan remordimientos de lo que pude haber dicho o hecho. Lo quise mucho. Y pues es todo lo que quería decir. No se queden con las palabras, algunas veces suele ser muy tarde... pero piensen bien antes de decir las cosas. (Jeje, que contradicción... contradicción?, en realidad no, analízenlo)

Por cierto, al escarabajo lo dejé ir, solo le tome algunas fotografías y fue encantador el ver como volaba con sus alas doradas. Saludos :D