20051001

Antes de que vengan los lobos...

“Siempre escucha a tu madre, ¿entiendes? Has lo que ella te diga. Ella es tu mejor amiga. Dile que la quieres todos los días. Ahora eres muy joven para interesarte en las chicas, pero ya llegará el momento, y cuando lo haga, trátalas como princesas, porque eso es lo que ellas son. Cuando digas que vas a hacer algo, ¡hazlo! Porque tu palabra es tu legado y es todo lo que tú tienes…. Y el dinero, has todo el dinero que puedas incluso si tienes que venderte de vez en cuando. No seas estúpido como tu padre: todo es mucho más fácil con dinero, hijo. ¡No fumes! Se amable con las personas. Si alguien te acusa de algo -tú sabes que hemos hablado sobre esto-, enfréntatele y se un hombre. Y aléjate de las cosas malas, hijo. No te veas atrapado en cosas malas. ¡Hay tantas cosas buenas allá afuera para ti! ¡Yo nunca te dejaré! ¡Siempre estaré contigo justo ahí! [señalando al corazón del niño]. ¡Te quiero, hijo!”

La cita anterior son las palabras con las que se despide de su hijo de 11 años el personaje interpretado por Denzel Washington en la película “John Q”, conocida en Latinoamérica por su traducción literal, esta es: “Situación Extrema”. Consiste de un padre de pocos recursos económicos que, en medio de la desesperación, secuestra la sala de emergencia de un hospital para presionarlos y hacer que atiendan a su hijo gravemente enfermo del corazón. La película vale la pena verla. Si no lo han hecho aún, véanla ya. Cuenta con una buena dirección, un excelente guión, impecables actuaciones, una gran trama, en fin… todo lo que uno puede pedirle a una película para poder disfrutar de ella. Sin embargo, no es sobre “John Q.” que quiero hablar en esta ocasión.

La frase citada se podría decir que es el recetario a seguir para tener una buena vida y ser una buena persona. Tratar a las mujeres como princesas, ser amable con las personas, tener la ambición de querer tener dinero pero sin perjudicar a terceros, alejarse de las cosas malas, hacerles caso a nuestras madres…. Todos, sin excepción, son buenos consejos, excelentes consejos; pero hay uno que quizás pasa desapercibido y que es en el que me quiero centrar: “Cuando digas que vas a hacer algo, ¡hazlo! Porque tu palabra es tu legado y es todo lo que tú tienes”.

Es así. Nuestra palabra es lo único que tenemos y es el indicador fundamental de la clase de persona que somos. Si nadie cree en nosotros, es porque no hemos merecido que nos crean y viceversa. Lamentablemente, muchas personas no le dan la importancia necesaria a esto y no se dan cuenta de cómo poco a poco van degradando el valor de lo que dicen.

Generalmente, se piensa que la palabra de uno se deteriora únicamente cuando uno dice grandes mentiras, y como la mayoría de las personas casi nunca dice grandes mentiras (sino muchas de las pequeñas), entonces piensan que el grado de confianza que inspiran siempre estará intacto. Sin embargo, son los pequeños detalles cotidianos los que hacen que creas o dejes de creer en alguien. Son las cosas, a simple vista insignificantes, que dejas de cumplir las que más contribuyen a que los demás pierdan su fe en ti. Cada vez que quedas con alguien en reunirse a tal hora y por alguna razón no puedes (así no sea intencionalmente), tu palabra está sufriendo un duro golpe. Cada vez que dices que vas a hacer algo y no lo haces, no importa cuán simple sea, tu palabra se está viendo mermada. ¿Por qué? Pues sencillamente porque si le fallas a una persona en algo así sea trivial, ¿cómo vas a esperar que esa persona confíe en ti para algo más serio?

Claro, inconvenientes pasan todo el tiempo. Por una vez que dejes de ir al sitio donde le aseguraste a tus amigos que ibas a ir porque cuando llegó el momento te sentiste muy cansado, no pasa nada. Eso podría pasarle a cualquiera. Pero cuando es una y otra vez que quedas mal, así nunca hayas tenido realmente la culpa, las otras personas inevitablemente dejarán de creerte. Y esto es algo triste, porque no sólo estás ganando que dejen de invitarte a cualquier lugar, sino que también estás logrando que tus amigos se alejen de ti, porque… ¿cómo puedes ser amigo(a) de alguien en quien no puedes confiar?

Para evitar esto hay dos posibles alternativas:

1.- Cuando des tu palabra de que vas a hacer algo, intenta hacerlo como si tu vida dependiera de ello. Es importante, de verdad que sí. Y si por alguna razón REALMENTE relevante (nos invaden los extraterrestres, hubo un terremoto, un tsunami, Katrina, etc.) no pudiste cumplir con lo que dijiste, demuéstrale a los que les quedaste mal cuánto lamentas esto.

2.- Si no estás seguro de poder cumplir, no pongas tu palabra en juego. Si te invitan a salir hoy en la noche pero no sabes si estarás de ánimo para hacerlo, o si no sabes si el trabajo o los estudios te lo permitirán, di que no ó al menos transmíteles que no estás seguro. Nadie te pone una pistola en la cabeza para obligarte a comprometerte. Es preferible decir que no y luego sorprenderlos con tu presencia, que decir que sí para luego embarcarlos.

Sería muy triste que nos pasara como la fábula aquella del niño y el lobo y que no nos crean cuando sea importante que lo hagan. Particularmente, le doy mucha importancia a que crean en mí mis amigos, y por eso creo sinceramente que me he ganado la confianza de ellos (¡digan lo contrario para que se las vean conmigo!). A veces se molestan porque no doy seguridad de que haré tal cosa hasta que no esté totalmente seguro de que puedo, pero saben que cuando digo que allí voy a estar es porque, en efecto, allí estaré.

La confianza no la puedes comprar, sino que debes ganártela. Dale la importancia que merece, después de todo: “…tu palabra es tu legado y es todo lo que tú tienes”.


Canción para acompañar:

* The Rasmus - "Dead Promises".

Película recomendada de la semana:

* "John Q." (2002) [10/10]. Director: Nick Cassavetes. Cast: Denzel Washington, Robert Duvall, James Woods, Anne Heche, Eddie Griffin, Ray Liotta.

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.

10 comentarios:

Mariu dijo...

Me encantó el inicio. Tienes muchísima razón, y ahora sí te voy a dar la razón repecto a lo que quería escribir, los pequeños detalles son los que crean esa confianza entre las personas, la palabra de alguien dice mucho de una persona, y hay quienes no parecen terminar de entender eso. El comienzo o el final de muchas cosas en la vida depende de la credibilidad que tenga tu palabra.

Te repito, me encantó..a lo mejor eso es lo que diferencia a las personas, el valor de su palabra.


Gracias por el honor.


Saludos!!!

Anónimo dijo...

Esa película me fascinó... nos enseña lo que puede llegar a hacer un padre por su hijo... y lo que hace una persona empeñada en cumplir su palabra...

aunque no sea lo correcto... por un hijo se hace cualquier cosa.... {no los tengo pero sé que cuando los tenga haría lo que fuera!}

Besos Amigo!

Isthar dijo...

Cuando era niña no había nada ue me doliera más que las falsas promesas. Que me prometieran algo que después no cumplian y que a vece incluso negaban haber prometido. No lo entendía, lloraba de indignación, e incluso durante un tiempo llegué a pensar que era culpa mía porque quizá no merecía que la gente cumpliera la palabra que me daba.

Cuando crecí me di cuenta que poco tenía que ver con quien fueras tú si no qué tipo de personas fueran ellos. Para mi es muy importante que las palabras se cumplan (siempre y cuando no hayan fuerzas de causa mayor) Nunca me prometas algo que no has de cumplir, prefiero que calles...


No he visto la película, pero prometo verla :)

Patricia Viviana Chiquinquira Ferrer Mavarez dijo...

Hola horacio, en verdad tienes razón con eso de que tu palabra es tu legado, lastima que soy una de esas que no cumplen mucho eso, no lo hago adrede, solo soy un tanto despistada, como decirle a alguien que la llamare y pasa el día y en ciertos minutos lo recuerdo pero lo voy dejando para despues hasta que se me olvida, se que son pequeñeces, tratare de mejorarlo, aunque quien sabe tal vez no tenga compón, cuidate

H.G. dijo...

Mariú: Un placer! Hay varias cosas que diferencian a las personas, pero el valor de su palabra definitivamente es una de las más importantes.

Any: Bienvenida de vuelta. Una de las cosas que más me gustó de la película fue que luego de todo lo que hizo John Q por su hijo, éste se lo reconozca. Seguramente, serás una buena madre.

Nostak: No tengo nada que agregar. ¡Lo has dicho todo, estimado amigo!

Adri: Te digo exactamente lo mismo que a Nostak... Nada que agregar. Gracias por el fuerte abrazo ;)

Isth: A mí también me molesta bastante. Por eso decidí escribir al respecto, ya que tengo unos amigos que al parecer no le dan la improtancia debida. Yo también prefiero que callen a que prometan algo que no van a cumplir.

Paty: Si hay algo difícil de hacer es admitir los errores que tenemos, y ese es el primer paso para dejar de tenerlos. Si te lo propones, estoy seguro de que podrás mejorarlo. No pienses que no tienes arreglo.

Muchas gracias a todos por tomarse la moelstia de dejar un comentario.

Saludos!

Alea jacta est dijo...

Tienes razón, nuestra palabra es nuestro legado y en lo único que debemos confiar pues si no lo hacemos dejaremos que todo lo malo se apodere de nosotros.

punkserastu dijo...

Yo mas bien he faltado a muchas citas que tenía conmigo mismo... pero ya eso va quedando atrás... etapas, supongo...


cuanta pulcritud en tu blog...

sunrisetkila4two dijo...

Hola h.g.!Esa fue una pelicula buenisima y las frases que escribiste en tu post me encantaron y tienes mucha razon con eso de que la confianza no se puede comprar, sino que debes ganartela, no todo el mundo piensa asi!
Saluditos desde aca!

POLAF dijo...

Hace dias que no pasaba por aca. Gusto leerte. No he visto la peli que dices, la buscaré. Y bueno, eso de hacer lo que uno promete es la base de la integridad. Ahora, todos rompemos promesas alguna vez, lo que nos convierte en seres miserables, pero también un poquito más humanos, no crees? Nada, que me pongo el parche antes de la herida. Saludos.

H.G. dijo...

josy: Pues yo estoy seguro de que tu palabra vale oro. Gracias pro venir.

david: Sí, yo también supongoq ue son etapas. Gracias por lo de la pulcritud.

jeanne: Así es, la vida tiene cosas muy bonitas, pero hay que saberlas apreciar. Un abrazo fuerte para tí también.

sunrise: Estabas perdida. Gracias por pasar por acá. Saludos desde este lado del mundo.

polaf: Es cierto, todos rompemos promesas alguna vez, ya que somos humanos. La diferencia está en hacer lo posible porque esto no suceda y que nos duela cuando pase, porque hay personas en las que romper promesas ya forma parte de su rutina diaria y no les afecta en lo más mínimo. Saludos.

Muchas gracias a todos!