La noche había sido cualquier cosa menos agradable. Tratar de no invadir el espacio físico de otro mientras duermes y, al mismo tiempo, velar por que el agua que se filtra a través de una lona no invada el tuyo, dista mucho de ser mi definición de una buena noche. Para completar, la lluvia no cesó en ningún momento. La fuerte tormenta me hacía pensar que en cualquier instante la frágil carpa nos caería encima. ¡Cuánta falta me hacía la comodidad de mi cama esa noche!
A las 6:00 a.m. ya nos tenían afuera haciendo calistenia. Mejor así, mientras más rápido comenzara el día, más rápido llegaría la hora de irnos. Durante la mañana recogimos todas nuestras cosas para partir luego del almuerzo, el cual por cierto, fue el mejor que he tenido en mi vida. Consistió de una pasta mal hecha acompañada de carne enlatada, pero esto a mí me supo a gloria. La mejor sazón que se le puede dar a una comida es la que le otorga el hambre que se tenga, y yo nunca había tenido tanta como en esa oportunidad.
Fue durante ese campamento de los Scouts que por primera vez me di cuenta de lo que tenía en casa. “¡Extraño todo lo de mi casa! ¡Extraño hasta los martillazos que dan los obreros que están trabajando en la construcción!”, decía uno de mis compañeros quien además era mi vecino. Mientras tanto, yo me repetía a mí mismo que no abandonaría de nuevo a mi casa por nada del mundo. Sin embargo, no había pasado ni una semana de vuelta en mi casa cuando yo ya estaba contando los días hasta el próximo campamento. ¿Qué puedo decir? Sólo tenía 12 años.
Lo cierto es que pareciera que debemos vernos privados de algo para poder darnos cuenta del valor que eso tiene para nosotros. El problema, desde mi punto de vista, es que solemos dar todo por sentado. Tu madre siempre estará allí para cuidar de ti, tu hogar nunca dejará de ser tu hogar, papá jamás dejará de estar contigo, el agua caliente nunca faltará en nuestras duchas, así como tampoco la electricidad en nuestras casas. Tus amigos siempre serán tus amigos, tu mascota vivirá eternamente, y tu programa de TV favorito en ningún momento dejará de ser transmitido. Pensamos –o queremos pensar-, que nada nunca cambiará y que todos te acompañarán siempre porque la razón de ser de ellos es precisamente estar allí para ti. Y así, cualquier día de nuestras vidas podría de pronto convertirse en el día menos pensado: el día en que todo cambió.
Lo queramos o no, tarde o temprano todo va a cambiar. A veces podemos hacer ciertas cosas para retrasar ese día, pero lo mejor que podemos hacer es simplemente aprender a apreciar lo que tenemos mientras aún no hemos dejado de tenerlo y sentirnos afortunados durante este tiempo. Es triste cuando algo o alguien se va de nuestras vidas y es a partir de entonces que nos damos cuenta de todo lo que significaba para nosotros. ¿A quién no le ha pasado? Por eso es mejor aprender a valorar cada cosa cuando aún hay tiempo para disfrutarlas. ¿Es necesario ducharnos con agua fría para saber cuánto nos gusta el agua caliente?
Y lo peor es cuando precisamente por no apreciar bien algo, lo perdemos. Por ejemplo, cuando descuidamos a los amigos. Se tiende a creer que si perdemos a un amigo ahora, podremos encontrar a un sustituto fácilmente más adelante. Sin embargo, un verdadero amigo, de aquellos que valen la pena por sus valores y por una serie de características que no viene al caso enumerar ahora, no es fácilmente reemplazable. Por eso debemos cuidarlos y no dar por sentado que siempre vamos a tenerlos.
Lo mismo puede aplicarse con la familia, con una época en tu vida, con el dinero, una cosa, una experiencia… en fin, con todo. ¿No es mejor valorar lo que tenemos mientras aún haya agua tibia?
Canción para acompañar:
* 30 Seconds to Mars - "A Modern Myth" (el grupo del actor Jared Leto).
Película recomendada de la semana:
* "Matchstick Men" (2003) [10/10]. Director: Ridley Scott. Cast: Nicholas Cage, Sam Rockwell, Alison Lohman.
-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!
-H.G.
15 comentarios:
Una vez me tocó pasar una semana en una isla, y sólo había agua dulce para cepillarse los dientes, un día llovío de madrugada y fue la ducha más gloriosa que me he dado en toda mi vida!!!
Las cosas màs sencillas de la vida paradòjicamente son las màs valiosas que tenemos, pero precisamente por parecernos sencillas o por tenerlas siempre, pasan desapercibidas y no las valoramos como deberìamos.
Saludos!!! ;-)
Te soy sincero H.G. y no he leido tu post, voy con algo de prisa y solo vengo a dejarte un mensaje para asegurarme de que lo ves. Lo has dejado en el blog en el que se organiza el juego, preguntando si puedes jugar.
Puedes apuntarte, por supuesto, pero no tienes que coger número. Simplemente escribe un relato, una poesía, cuelga una foto, un dibujo... lo que sea pero que gire en torno a estas dos palabras:
baile-jadeo
Una vez lo termines te metes en el post que se llama EL JUEGO y dejas la señal de que has publicado, pues así todo el mundo lo sabrá e irán a visitarte.
Pues hala! a desarrollar la imaginaición.
Nos vemos...
"Porque en el rocio de las cosas pequenas, el corazon encuentra el frescor de sus mananas"
Gibran Jalil
Disfruta de la vida que es mas tarde de lo que crees.
Proverbio oriental
Vive cada dia como si fuera el primero.
Gab
;)
¿Has probado bañarte en los Andes? No sólo es fría sino que es tan pesada que debes pasar un tiempo considerable titiratando bajo la ducha hasta que se te quite el jabón... pasé una semana en un trabajo de campo en esa situación y desde entonces no me molesta tanto el agua fría ni matar cucarachas... Es natural que sea sólo lo distinto nos maraville y lo cotidiano pase por debajo de nuestras narices sin que lo valoremos.
Pero no es por eso que dejo un comentario, sólo quería felicitarte por tu blog. Uno de los pocos que leí con gusto durante este recorrido. Yo apenas comienzo en esto de los blogs... y ni sé qué escribir
Chaíto pues y espero que sigas sobreviviendo!!!, (al menos mientras yo tenga más momentos de absoluto aburrimiento y ocio como este)
Alguien (mi hermano creo) me dijo que cuando uno piensa una cosa, en el mundo ya la han pensado al menos 7 veces!!! Pues ahora que entré a tu blog justo estaba pensando en eso, y me sorprendió que justo lo que tenía en mente ya lo hubieras escrito. Será que quedan tan pocas ideas en el mundo, o es más bien escasez de sentimientos? Qué vaina no?
p.s. Me gustó lo del agua tibia
Es triste pensar que la mayoría se da cuenta de lo que tiene cuando lo pierde... es triste porque muchas veces ya no hay vuelta atrás.
No aferramos a la idea de que aquello que queremos siempre estará cerca,pero nos olvidamos de decirles lo importantes que son para nosotros porque no tenemos miedo de que desaparezcan. Pero pueden hacerlo en cualquier momento.
No me gusta la gente que cree tener las cosas tan seguras que no se molesta en cuidarlas, y no te quepa duda de que llegará el día en que se arrepienta de ello... quizá cuando sea demasiado tarde.
Me encanta reflexionar contigo :)
lo extraño del ser humano es que a veces necesita perder, para reflexionar y "darse cuenta".
En otras palabras: se sabe que el agua es caliente, porque se ha probado la fría.
No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero la idea no es valorar las cosas porque las vamos a perder, sino porque están ahí para nosotros y en el momento más indicado, no valorarlas, sería como quitarle pedazos a nuestras vidas.
Saludos!!!
la valoración siempre ha sido un tema importante.
Pero siempre, también, tan complicado de reconcer en el momento, verdad?
un beso
currusa: Tú lo has dicho. Nada que agregar. Saludos!
bito: Gracias bito. Ya avisaré cuando lo haga.
gab: Gracias por esas frases. Me han gustado! (las dos primeras, la tercera ya la conocía ;).
adriana: Lo has dicho todo también. Nada más que decir. Gracias por los saludos con cariño!
pada farare: Bienvenido! Una vez hice eso de bañarme con agua fría en Los Andes y no me quedaron ganas de repetir la experiencia. Me alegra que te haya gustado mi blog, vuelve cuando gustes.
diana: Ni lo uno ni lo otro, yo creo que se trata más bien de abundancia de gente ociosa, incluyéndome. p.s: Gracias por decirme que te gustó lo del agua tibia.
Isthar: Tienes razón: es muy triste, sobretodo cuando ya es demasiado tarde. Por eso debemos procurar que esto no nos suceda a nosotros. A mí también me encanta reflexionar contigo :)
cinodo: Muy acertado tu comentario. Saludos.
mariú: Precisamente esa es la idea, pero pareciera que sólo las valoramos cuando su pérdida ya es inevitable. Saludos!
nostak: Así es, nos pasa de todos, pero al menos cuando perdemos algo que supimos valorar, nos queda la satisfaccion de saber que lo aprovechamos mientras lo tuvimos. El mundo cada vez está peor: un abrazo a las víctimas de las lluvias, tormentas, terremotos, tsunamis, cadenas presidenciales, tornados, ataques terroristas, los políticos y todas las demás calamidades que nos hacen suponer que nuestro querido planeta se acerca a su final. Espero que no!
elisa: Así es. Un beso para ud también.
Gracias a todos.
De tanto trabajo había dejado de visitar a mis bloggeros favoritos y este post fue el mejor “reencuentro” que podría haber tenido. Muy buen post, como siempre.
Vessssss,por eso es q toy triste y alegre,x q se q m voy y m quiero ir pero es duro saber q aqui estan mis amigos y q dejo todo atras,hasta mi grado.
PD:este post m gusto y m llego,y por eso m trago mis palabras :)
Ceci: Muchas gracias. Siempre eres bienvenida por acá.
mari: Por eso aprovecha a tus amigos mientras estés aquí, y los que son de verdad lo seguirán siendo a pesar de la distancia. Gracias
Acabo de perder un tesoro...un amigo de alma.....una bella persona. Era por mi culpa, no valoraba el significado de esta palabra 'la amistad'. Le he hecho mucho daño...y no hay remedio. He tenido que mirarme en el espejo de verdad......y me he dolido mucho.
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