20060320

Los difuntos no escuchan

"Don't take anything for granted, because tomorrow is not promised to any of us."

Esta frase la dijo el recientemente fallecido Kirby Puckett en su discurso de ingreso al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, NY. No podía estar más en lo cierto: ninguno de nosotros tiene garantizado el día de mañana. Cualquier cosa puede ocurrir en el momento menos pensado y cambiarnos la vida para siempre, ó, sencillamente, dejarnos sin ella. Hoy te puedes ir a dormir sintiéndote muy bien y mañana despertar hirviendo con el cuadro clínico de una meningitis, ó bien podrías no despertar siquiera. Te puede caer un yunque en la cabeza camino al trabajo, ó sufrir un accidente de tránsito, ó ser víctima de un asalto, ó… ¡es tan larga la lista de todo lo que nos puede ocurrir cuando menos lo esperemos!

Otras cosas pueden sucedernos de sorpresa y que no tienen nada que ver con la muerte, como: quedarnos sin empleo, que alguien muy apreciado se vaya lejos y no lo volvamos a ver, que otra persona compre el abrigo que nos había llamado la atención, que ya no puedas visitar ese sitio que tanto deseabas conocer porque dejó de existir en un ataque terrorista… en fin, la lista es muy larga; y, a pesar de ello, siempre solemos dejar todo para después, confiados en que siempre tendremos otra oportunidad para hacerlo. Pareciera, y yo me anoto aquí de primero, que nuestro lema es: “deja para mañana todo lo que puedas hacer hoy”. Al contrario de lo que dijo Kirby, damos todo por sentado.

Ahora bien, ¿por qué tenemos que esperar a que nos ocurran estas cosas para valorar mejor lo que teníamos? ¿Por qué no apreciarlas y valorarlas desde este mismo momento? ¿Por qué tenemos que serles fieles al refrán que dice: “¡nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde!”? La respuesta es porque nunca pensamos en esto hasta que nos sucede algo así. ¡Es la verdad! Te das cuenta de cuánto te gustaba tu viejo celular, el día que lo pierdes y comienzas a pensar en lo mucho que te facilitaba la vida. Estás consciente de lo agradable que es sentirse bien en el instante en el que comienzas a sentir dolor de cabeza, ¿a quién no le ha pasado?

Sin embargo, no podemos vivir nuestras vidas pensando que en cualquier momento nos vamos a morir o algo parecido. Por nuestra salud mental, no lo recomiendo. Tampoco recomiendo tratar con especial afecto a cada uno de nuestros objetos personales en caso de que los lleguemos a extraviar algún día, esto tampoco es viable. Lo que sí podemos, es disfrutar cada instante de tiempo mientras podamos hacerlo, y aprovechar toda oportunidad que se nos presente para lograr algo deseado como si fuera la última ocasión posible. Si te apeteció comerte un helado, hazlo… a lo mejor mañana ya no podrás por alguna enfermedad. Si te gustó una camisa que viste, cómprala si tienes el dinero… quizás mañana ya la habrán vendido. Si te provocó abrazar a alguien a quien quieres mucho, abrázalo… puede que mañana ya no esté junto a ti. Si tienes algo importante que decirle a una persona especial, díselo cuando lo veas… los difuntos no escuchan.

Lo único que tenemos garantizado es el presente. La vida es ahora... y no hace falta una tarjeta de crédito para aprovecharla.

Canción para acompañar:

* Stroke 9 - "Just Can´t Wait"

Película recomendada de la semana:

* "Walk The Line" (2005) [7.5/10]. Director: James Mangold. Cast: Joaquin Phoenix, Reese Witherspoon.

-¡Qué disfruten sobrevivir una semana más!

-H.G.

5 comentarios:

Mariu dijo...

Que bueno que la actitud de este post cambió totalmente referente al anterior.

Saludos.

Elisa de Cremona dijo...

ahá, de acuerdo. Pero a ratos este carpe diem me suena un poco novecentista y eso tampoco es la idea.. creo yo.
Un beso

Psique dijo...

Carpe Diem!.. de eso se trata y estoy de acuerdo uno siempre se siente tranquilo de que hay un mañana en el que tendrá el tiempo de hacer lo que no hizo o no quiso hacer hoy.

Uno no puede vivir todo el tiempo al límite en el que está conciente de que nada te asegura que mañana volveras, pero sí puedes aprender a apreciar cada una de las cosas que tienes , que puedes de tener, cada oportunidad, cada alegría, tristeza y/o emoción que se atraviese en el camino y creo que de eso es de lo que se trata vivir Hoy y no dejarlo para Mañana.

Alejandra Rivers dijo...

Orgullo y verguenza, las dos plagas que nos impiden ser.
Por cierto, considero que los "difuntos" sí escuchan, el rollo está en que nosotros no lo podemos comprobar, así que es mejor decirles las cosas cuando todavía están aqui... ¿no?... jeje!

Saludos ;-)

Ceci dijo...

Me alegro tanto de que nunca dejé de decirle y demostrarle a mi papá lo mucho que lo quería. Ojalá fuera tan fácil con el resto de las personas que están en mi mundo.
Sabio mensaje…